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19.- Desahogo.

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    Aclaración: Este libro ES UNA UCRONÍA (Subgénero de la ciencia ficción). está basado en varios hechos reales pero desconectados entre si (Y absolutamente TODOS LOS NOMBRES Y PALABRAS DE LA JERGA FUERON CAMBIADOS, por la seguridad de todos los implicados, y para que el que escribe este libro NO VAYA A PRISIÓN). Sólo la genialidad magistral del autor los ha unido en un solo relato coherente. Este libro NO refleja las opiniones personales del autor: solamente pone los diálogos en personajes criminales y malignos, por lo tanto NO es apología ni al fascismo, ni al crimen organizado. NO PROMUEVE LA MALDAD, ni la discriminación a ningún sector mayoritario o minoritario, étnico, religioso, de género, preferencia sexual o de ninguna nacionalidad. 

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¡ADVERTENCIA! Este libro contiene violencia extrema, asesinatos, lenguaje demasiado explícito, consumo de drogas, y ambiente sumamente hostil

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    Despierta Ian en el Camaro destartalado e inservible del taller de la prisión, en cuyo asiento trasero se encuentra amarrado.

 

    “¡Hasta que por fin despiertas escoria inferior!”

 

    “¡¿Qué me han hecho?! ¿Me violastes?”

 

    “¡Claro que no! Nadie te ha tocado. Nunca permanece ningún puto entre nosotros como soldado activo.”

 

    “¿Entonces porque continúo amarrado aquí? ¿Es que acaso me van a seguir torturando? ¿Qué más quieren de mí?”

 

    “Ya estás quebrantado. Si no aparejas después de esto, sólo te entregaremos a la caja pa´ que los otros grillos te maten, si no es que ellos si te violan primero. A ver cuánto duras sin una Swami que te respalde…”

 

    “¿Mi familia está bien? ¿Están vivos?”

 

    “Descuida escoria, tu familia está a salvo. Ningún asesino les hará nada, pues ya les hablaron pa´ cancelar el trabajo.”

 

    “¿Entonces para que me tienen amarrado aquí? ¿Qué más quieren de mi horribles Torex?”

 

    “Escúchame bien basura, mi nombre es Dustin El Sensei Pérez. Me dicen el Sensei porque soy como un sabio chino tranquilo, de esos de las películas, pero no obtuve esa paciencia, ni esta sabiduría por arte de magia, sino por aceptar lo que soy, inclusive los aspectos más culeros de mi vida. Así que si quieres conservar tu pellejo y que te protejamos cuando salgas de aquí, entonces empieza a hablar, cuéntame ¿Por qué llegaste aquí? Pero no me salgas con la pendejada de contarme nada más tu crimen. Tampoco te vayas pa´l otro lado de contarme todas las anécdotas curiosas que te hayan pasado. Quiero que me cuentes un poco, de quien es tu madre Rocío, tú hermana Karen, quiero que me cuentes por qué no está tu padre, y que fue lo que hizo que rompieras la chingada ley. Si considero que lo que me dices es sincero, entonces te libero de aquí, y toda la 10-6 te dará protección temporal.

 

    Así que toma esto: este es un manjar que no vas a ver en ningún lado de esta jaula, pero los Torex lo podemos conseguir: toma esta malteada de vainilla jajaja ¡Vamos! ¡Confía en mí! No está envenenada ni nada de eso: es sólo que si me vas a contar de tu vida, necesitas al menos la boca fresca, mierdecilla…”

 

    Ian ve con mucha sospecha el vaso de malteada, pero el Sensei le da un buen sorbo:

 

    “¿Lo ves? Puedes tomar de aquí…”

 

    Así que mientras Ian se toma con paciencia el vaso con malteada, escucha a Dustin Sensei:

 

    “Ya estás quebrantado. Nada mamón ni inflado que digas servirá ya para nada ante los que te vimos suplicar y llorar como nenita, y vistiendo como un mariconazo. Por eso más te vale ser sincero, y lo mejor que puedes hacer es contarme sin ninguna pretensión sobre tu vida, los hechos que te hicieron llegar hasta aquí, a tocar fondo, y a ser mierda entre las mierdas, y un despreciado entre los despreciados como ya lo eres. ¿Ya te acabaste la malteada? Bien, ahora te escucho…”

 

   “Está bien señor, se lo diré. Le contaré mi vida así como me la pide, de las cosas que pasaron pa´ que terminara aquí jodido: mi madre, Rocío Quintero, cuando se pasó de mojada acá a este país, conoció a Ivan González, otro Miztleco indocumentado, con quien se casó por la iglesia y nos tuvo a mí, y a mi hermana Karen González. Pero cuando mi hermanita tenía un año, llegaron los de la migra e hicieron una redada en el plantío donde jalaba mi papá, y lo deportaron.

 

    Mi papá trató de volver a pasar de mojado, cruzando la frontera allá por Zamora, pero ya no se supo nada más de él. Yo creo que sus huesos deben de estar allá en el desierto entre Zamora y La Frontera. Cuando pienso en él, la verda´ es que si me dan ganas de llorar. 

 

    Yo creo que todo empezó con la cosa de crecer sin un papá, un papá que me alivianara, al menos pa´ enseñarme a no cometer pendejadas, porque por no ponerme trucha es que llegué a consumir Homana y hasta Cacoína ¡Hasta le llegué a pegar a una haina que tenía por andar bien loqueado con las putas sales!

 

    Pero al crecer así sin un jefe que me enseñara a tirar putazos, es que en la escuela donde estuve me estuvieron chingando la vida, sobre todo un wey que se llamaba Jesús Diosdado jajaja, con ese nombrecito y era un mierdas de esos que chingan el alma. 

 

    Obviamente mi jefa no me pudo enseñar a tirar chingazos, pero eso sí: me dijo que mientras no aprendiera a pelear, me seguirían molestando toda la vida. Por eso es que comencé a entrenar en un gimnasio de Puggle cercano a la escuela, el gimnasio “Abdoul Hassan” y en cuanto aprendí a desplazarme, a lanzar ganchos y jabs, a cortar el ring y mover la cintura, le acomodé su chinga a los que me molestaban, sobre todo al culero de Diosdado. Después ellos me juntaron a su acople, donde se juntaban el Diosdado, y otros weyes: el Pollo, el Abuelo, el Mofles y un compa llamado Johnny El Reliable, porque pues ese vato es pura ley ¡Hasta Diosdado se volvió mi mejor amigo jajaja! Y empezamos a pistear, fumar Homana y respirar las putas sales de CaCo. 

 

    Al entrar en los chingados vicios es que dejé de entrenar en el gimnasio, y pues dejé pasar muchas oportunidades de volverme un gran Pugler, pues al entrenar, descubrí que tenía un gran talento pa´ los chingazos. Ahorita sería yo el Miztleko famoso y millonario, en lugar de ese putito de Paul El Vainilla Alvídrez.

 

    Me hubiera seguido perdiendo en los vicios, de no ser porque una vez que nos juntamos pa´ lokear en una casa abandonada, el Diosdado le entró demás a la Caco, y le dio una sobredosis. Lo vimos convulsionarse y sacar espuma y sangre por la boca y la nariz, le gritamos a unos vecinos, que llamaron a una ambulancia, ¡Pero la puta ambulancia tardó dos horas en llegar!

 

    Ya cuando llegó, pues ya mi compa estaba muerto. Fue allí donde le paré a mi desmadre, y todos los demás entendieron que está cabrón esa madre, por lo que también le bajaron, y sólo fumaban de vez en cuando Homana, pero más bien puro tabaco y pisto.

 

    Yo me aliviané de esas madres por completo, casi ni pisteaba, pues además cuando agarré la onda bien, supe que tenía que cuidar a mi hermanita, pa´ que no terminara con un pinche tecatudo como mis compas jaja, pero pues creo que ya era tarde, pues la pretendían puros mekos, y les hacía caso.

 

    También retomé el pedo del Pug, y volví al gimnasio: entonces quería ser como Abdoul Hassan, como Spike Olivo, o como el mismísimo Beli El Zar Sánchez. Te juro vato que si le hubiera seguido, si habría sido más chingón que el Beli Sánchez. Al menos mucho mejor que los huevones de sus hijos Oscar y Beli Junior jajajaja”

 

 

    “¿Por qué crees que la malteada que te conseguí era de Vainilla?”

 

    “¿Usted lo sabe?”

 

    “Jajajaja ay mierdín, pero si los brothers al escuchar el rollo que le tiraste al Jumpin contactaron a los de fuera para comprobar si era cierto que te madreaste al “Vanilla Gays”, tengo entendido que lo tumbaste en una sesión de sparring.”

 

    “Así es. Pero todo pasó porqué poco después de empezar a entrenar, me pusieron a pelear en preliminares, y en eso me tocó pelear contra un púgil más novato que yo: Johnny Medina, alias el “Marvel”: pero le puse una putiza tan contundente que quedó inconsciente, en estado de coma. En ese momento pensé que moriría y que yo caería en un agujero como este… pinche vida loca.”

 

    “¿Y qué sucedió con el tal Marvel?”

 

    “Gracias a Dios que no se murió. Aunque si se le paró el corazón por unos segundos, pero lo reanimaron. Lo bueno es que despertó un tiempo después y se alivianó por completo. Luego sus jefes lo hicieron dejar los guantes, retomó los estudios y ahora está estudiando en la NATHA.”

 

    “¿De verdad está en New Athens?”

 

    “Así es, y pues como siempre digo: lo mejor que le pudo pasar es la chinga que le puse. Y lo peor que pudo pasarme es eso mismo, pues la putiza chingona que le puse les llamó la atención a weyes del gimnasio “Jaguar Sangre”

 

    “¿El mismo Gym de Belisario Sánchez?”

 

    “Ese mismo. Y pues me iban a debutar en profesional contra el Tuneado Benavides, un peleador que era casi tan novato como yo, pero entonces me tocó el famoso Sparring Televisado con Vainilla para su preparación hacia su pelea con Salt Lake Rampsey… Sencillamente no supe que estaban elevando mucho al Vainilla, ni supe que era tan mediocre como me tocó al ponerme los guantes con él. ¡Él era peso Panther y yo peso Lynx! Pero con todo y su ventaja en el peso y en más experiencia, lo tumbé 2 veces frente a las cámaras, sin pretender yo eso: nomás quería no verme mal y sobrevivirle terminando de pie la sesión.

 

    Pero la promotora, al ver cómo le tumbaba a su estrellita mamona, cambió los planes sobre mi debut, y me enfrentó contra el Ninja Nikolayev, un exolímpico y medallista de oro que me noqueó en el segundo round. Obviamente querían sacarme del negocio, y pues con aquella masacre que me dio, consiguieron banear mi licencia por motivos de salud. ¡Incluso si me hubiera parado en un gym me hubieran traído arrestado hasta aquí!

 

    Así que al ver jodidas mis esperanzas de traer dinero del Pug a mi casa, me resigné. Y si eso no era suficiente, pues que me voy enterando de que mi hermana se embarazó de un tal Manny Campos, quien no se quería hacer cargo el culero. Por eso yo y unos compas fuimos a buscarlo a la casa donde se quedaba, para obligarlo a responder, pero ya había abandonado esa casa de renta el culero.

 

    Por eso al ver la situación desesperada en la que estaba mi familia, y al no haber aprendido nunca a no hacer pendejadas, pues me metí en la movida con los Miztalokos y quise vender Ebras: Homana, Caco, Crystal… pero el pinche CMI me arrestó y entré aquí. Aquí me terminé de unir a la Fortyeight, y ayudarles en el encargo de matar al Jumpin, y por eso estoy jodido aquí, y como bien dices: soy una mierda entre las mierdas…”

 

    “Así es: lo eres, sólo eres escoria, basura. Pero has de saber esto: yo también lo fui, pero me levanté: aproveché las enseñanzas de la vida, me llené de sabiduría y de paz ¡Y hasta de libertad! ¡Aunque te rías cabrón! ¡Me llené de libertad! Y sé que tú también podrás llenarte de todo eso.

 

    Lo que pasa es que teníamos que exorcizarte de toda esa mierda que traías: teníamos que quebrarte para sacar todo el contenido podrido que traías, y ahora sólo eres un vaso roto y vacío: pero es mi trabajo ayudarte a que te llenes, unir y pegar el vaso quebrado que eres y llenarte de dignidad. Tú decides si quieres llenarte de agua bendita que santifique tu vida.”

 

    “¿Qué ahora estamos en una chingada misa?”

 

    “Casi cabrón, casi jajaja, mira, lo que te digo es que si te suelto, lo haré para que limpies este taller, lo barras bien y lo trapees. Vivirás por un tiempo aquí, tenemos el permiso para que puedas vivir aquí un tiempo, y puedas dormir en este camaro madreado. Hay una letrina por allá, y cada día se te dará tu ración diaria de comida. Si vas a empezar a llenarte de algo mejor pa´ tu vida, será haciendo un trabajo honesto, honrado. ¿Lo captas? ¿Estás de acuerdo?”

 

    “Simón, ya no queda de otra, pues le atoramos a un jale de conserje. De todos modos ya quería dejar de ser un pinche malilla…”

 

    “Desde hoy serás alguien nuevo. Vas a tener que ganarte el ser un hombre de honor con esfuerzo, pero si lo haces, y con un poco de mi ayuda: te prometo que subirás desde la mierda y te convertirás en todo un hombre de honor, hecho y derecho: ¿Estamos claros, mierdecilla?”

 

    “Estamos claros…”

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Este capítulo es parte del libro: La Caja de los Grillos

(Lo puedes descargar en este enlace)

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