expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

10.- Entre el desagüe y el arroyo.

 ________________________________________________

¡ADVERTENCIA! Este libro contiene violencia extrema, violencia gráfica, asesinatos, lenguaje demasiado explícito, consumo de drogas, y ambiente sumamente hostil

____________________________________________________

    Aclaración: Este libro ES UNA UCRONÍA (Subgénero de la ciencia ficción). está basado en varios hechos reales pero desconectados entre si (Y absolutamente TODOS LOS NOMBRES Y PALABRAS DE LA JERGA FUERON CAMBIADOS, por la seguridad de todos los implicados, y para que el que escribe este libro NO VAYA A PRISIÓN). Sólo la genialidad magistral del autor los ha unido en un solo relato coherente. Este libro NO refleja las opiniones personales del autor: solamente pone los diálogos en personajes criminales y malignos, por lo tanto NO es apología ni al fascismo, ni al crimen organizado. NO PROMUEVE LA MALDAD, ni la discriminación a ningún sector mayoritario o minoritario, étnico, religioso, de género, preferencia sexual o de ninguna nacionalidad. 

________________________________________________ 


 
 

    Allí entre el desagüe y el arroyo es que un señor expulsado nuevamente de su casa por su casi exmujer, se llevó su alcohol barato en una bolsa para ir a su rinconcito predilecto para pistear y pasar el alba, él amanecer y posiblemente la mañana allí. Sin embargo al estar allí no lo dejaba de molestar aquel fétido olor penetrante, y como él siempre ha sido un tipo escrupuloso, cada vez que daba un trago, la sensación previa del olor lo hacía dar arcadas y echar todo el alcohol.

 

    Harto de toda molestia, y habiendo pasado un mal día, se decidió a que nada más le arruinaría su jodido momento de tranquilidad, se decidió pues a tomar aquel puto perro muerto de la cola y lanzarlo a la parte honda del arroyo para que se lo lleve la lenta corriente, y seguir tomando, cuando de pronto…

 

    “¡Ah cabrón!” Lo que acaba de ver es un cuerpo hinchado y amarillento. La impresión lo ha empujado hacia atrás, ha tropezado y ha caído. Se levantó y salió corriendo, pero volvió un par de pasos, recogió su bolsa de licor barato, y fue directo a buscar a algún policía. Al no ver ninguno en la calle más cercana al túnel, se decide a tocar la puerta de una casa.

 

    “¡Que chingados quiere aquí! ¡Siempre les decimos que no les damos ni les daremos plata putos adictos!”

 

    “¡No señora! ¡No es eso! ¡Es que hay un cadáver en el arroyo! ¡Necesito que llame a la chota!”

 

    “¡Virgen Santa! ¡No puede ser! ¡Ay no! ¡La niña! ¡La niña perdida!”

 

    “¿La niña?”

 

    “¡Ay señor! ¡La niña extraviada! ¡Voy a llamar al 711!”

 


 

 

    Un par de horas después llegó Doña Aracely al lugar de los hechos, corriendo, desesperada, mientras que Johnny trata de alcanzarla:

 

    “¡Espere tía! ¡No vaya! ¡No vaya!”

 

    “¡Quiero ver a mi niñita! ¡¿Dónde me la tienen?! ¡¿Dónde me la tienen?!”

 

    Y cuando llegó a la zona donde estaban levantando la camilla con el cuerpo tapado, pidió que destaparan el cadáver:

 

    “¡AY MI NIÑA! ¡NO PUEDE SER! ¡NO ES ELLA! ¡PERO NO ES ELLA! ¡MI NIÑA NO ESTÁ ALLÍ!”

 

    “Señora: lo sentimos mucho…”

 

    “¡Pero es que no puede ser! ¡Mi niña no es eso! ¡Mi niña no se convertió en eso! ¡Mi niña me la han robado! ¿Dónde la tienen? ¡Devuélvanme a mi niña! ¡DEVUÉLVANME A MI NIÑA!...”

 
 

_____________________________________________________
  
 

Este capítulo es parte del libro: La Caja de los Grillos

(Lo puedes descargar en este enlace)

  _____________________________________________________

Siguiente              INDICE del Libro              Anterior
 
 
 

SECCIONES a las que pertenece este libro: Literatura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Busca cualquier palabra o frase en esta página ¡Hay de todo!

INDICE

INDICE
Todos los artículos por órden cronológico