expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

Fábula del León valiente.


    “Se dice que Yudishtir, -el sabio tan sabio que podía hablar con los animales- perdió su Reino jugando a los dados, más eso no es cierto, porque si fue tan sabio, nunca cometió tal estupidez. Pero Yudishtir perdió su Reino porque fue traicionado por su ministro Karen y huyó hasta la selva, donde encontrando a un León tirado llamado “Garrachica” quien le pidió en la lengua leónica “¡Por favor ayúdame! Que pisé un espino y mi garra está sangrando mucho…”


    Así que Yudishtir le quitó la espina, lo lavó y le curó la herida. Por ello agradecido el león lo llevó con su manada, donde vivía el Rey de los Leones llamado “Dorasol”, junto a la Reina “Leonadora”. En la manada también se distinguían los leones “Generaleon” y “Guerraleon”.


    Yudishtir vivió con ellos mucho tiempo: los leones compartieron con el de lo que cazaban mientras que el buscaba para ellos hierbas curativas. Sin embargo un día lo encontraron los soldados de Karen y lo atraparon.


    Como pasó el tiempo y los Leones se inquietaron, fueron a buscarlo, pero fueron capturados por jinetes con redes que atraparon a la Reina Leonadora, y al ver que era madre, la dejaron golpeada y tirada entre la maleza. Siguieron sus huellas, llegando a la cueva donde atraparon a los hijos de la Reina y a otros cachorros.

Imagen relacionada


    Cuando el Rey León Dorasol llegó, y vio que no estaban ni la Reina, ni sus hijos ni sus cachorros, llamó con su rugido a los demás leones e hizo una asamblea. Llegó la reina y le contó lo sucedido, junto a los cachorros que quedaron en la cueva. Dorasol dijo:


    “He de buscar a mis hijos, 
y buscaré a esos niños, 
trayendo a todo cachorro, 
a nuestra selva y lo afirmo.”


    Más la reina asustada, 
teme la suerte de su marido, 
llama ella atemorizada, 
dice con estas palabras:


    “Si tu hicieras lo que hablas, 
puedes ponerte en peligro, 
te atraparán ¡Temerario! 
Pues así son los humanos,


    Y si te atrapan ¿Yo que hago? 
Habrás perdido el Reinado,
 y serás esclavizado,
 o quizás te habrán matado.”


    Dorasol Rey bien la escucha,
 más tiene grandes razones,
 para no prestar oído, 
por eso así le responde:


    “Hamagzangul se ha perdido,
 y ya no hay más vida eterna, 
todos un día moriremos 
¡pero este miedo me enferma!


    Yo ya no temo a la muerte,
 pues se bien que si me quedo,
 sabrán que soy un cobarde, 
¿Cómo diré :“me mantengo,


    Entre Leones Reinando”?
 Pues son valientes y honrados, 
¿Cómo dejarían que un pollo, 
los tuviera gobernados?


    Lo menos que puedo hacer yo,
 es cuidar de los pequeños,
 ¿Cómo podría mandar si no, 
soy capaz de cuidar de ellos?


    ¡Perderé! Vaya o me quede,
 elijo pues ser valiente.
 Mejor morir combatiente,
 que en la deshonra indigente.”  


    Escucha bien estos dichos,

    Mí joven lector imberbe,

    Porque es mejor ser valiente,

    Que un vil cobarde indolente.


_____________________________________________________
_____________________________________________________

 
 
                                                                  

SECCIONES a las que pertenece este libro: Literatura.



No hay comentarios:

Publicar un comentario


Busca cualquier palabra o frase en esta página ¡Hay de todo!

INDICE

INDICE
Todos los artículos por órden cronológico