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Aclaración: Este libro ES UNA UCRONÍA (Subgénero de la ciencia ficción). está basado en varios hechos reales pero desconectados entre si (Y absolutamente TODOS LOS NOMBRES Y PALABRAS DE LA JERGA FUERON CAMBIADOS, por la seguridad de todos los implicados, y para que el que escribe este libro NO VAYA A PRISIÓN). Sólo la genialidad magistral del autor los ha unido en un solo relato coherente. Este libro NO refleja las opiniones personales del autor: solamente pone los diálogos en personajes criminales y malignos, por lo tanto NO es apología ni al fascismo, ni al crimen organizado. NO PROMUEVE LA MALDAD, ni la discriminación a ningún sector mayoritario o minoritario, étnico, religioso, de género, preferencia sexual o de ninguna nacionalidad.
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¡ADVERTENCIA!
Este libro contiene violencia extrema, asesinatos, lenguaje demasiado
explícito, consumo de drogas, y ambiente sumamente hostil
Despertó Kim con la nariz completamente tapada y con la cara manchada de negro cual si fuera un triste payaso; sin embargo, por la humillación pasada, no quiso levantarse, y prefirió quedarse en la cama, deprimida y hasta algo rencorosa contra su madre por todos los insultos que le dijo. Por otro lado, Doña Aracely salió temprano de su casa para ir a la factoría, pues los que asistieran por segundo día extra recibirían un jugoso bono.
Así que a pesar de que su madre no estaba, Kim no se sentía con ánimos de levantarse en toda la mañana. Pero cercano ya el mediodía tocó a su cuarto su primo Johnny:
“¿Puedo entrar?”
“¡Ahora que quieres!”
“¡Oye! ¡Tranquila prima! Solo te preguntaba si quieres algo de la tienda. Voy a salir a comprar algo…”
“¡No quiero nada de ti cabrón!”
“¿Por qué estás tan enojada?”
“¡Porque tu amigo el idiota ese fighter me metió en problemas!”
“¡¿Qué te hizo ese wey?! ¡¿Acaso te tocó?! ¡Dime para arrancarle la cabeza al culero!...”
“¡No! No hizo eso, pero lo que hizo fue causarme todo este problema. Estábamos platicando normal cuando mi mom llegó y se enfureció con él y con todos, y por eso los corrió y a mí me llamó puta. Tus amigos solo causan problemas.”
“¿Nomás por eso? ¡Ah ok! Entiendo. Bueno, mira, voy a comprar carbón, un chuletón y algunos condimentos para el partido de la tarde, por si quieres ir conmigo prima.”
“No gracias Johhny, mejor me baño porque ya es tarde.”
“¿No me encargas algo?”
“Así está bien primo. Gracias.”
Así que al tiempo que Kim tomaba un baño, el Reli se fue a la tienda para preparar la carne por el partido. No iba a comprar tanta, pero si los condimentos necesarios para el próximo partido, porque quien gane esta semifinal enfrentará a sus adorados Legions de Florence, y los que se enfrentan hoy son los Phalanx de Mieza contra los Hoplites de Kalopolis ¡Cualquiera de los dos que gane disputará el clásico del Stratball en el Godlimve!
Al regresar, sacó la parrilla, vació el carbón, le puso trozos de periódico (“Sólo para esto sirven estas madres” en la opinión del Reli) y con un soplete encendió el carbón. Como atraídos por el olor a quemazón fueron llegando algunos amigos y vecinos del Reli: el Nano, el Mofles, el Pollo, el Abuelo, el Zoom, el Baby, etc… prendieron la tele y buscaron el canal de ASPIN2 donde pasan el Stratball, para que, mientras platican, puedan ver de reojo el programa preliminar, donde analizan y comentan todo lo que se juegan los Phalanx y los Hoplites en este partido.
Mientras platicaban, y a inicio del partido, llegó de nuevo Doña Cely, cansada de aquel día de trabajo <<Si no fuera por esta ilusión que tengo, no estaría trabajando en Domingo… nadie debería. Pero esta ilusión ya se me desvanece…>>
“¡Tía! ¡Cómase un chuletón! ¡Ándele! ¡Pa´ que descanse de tanto jalar! Y de paso una cervecita…”
“Lo que quiero es saber si está Kim ¿No se ha ido con ningún cabrón?”
“Jajajaja ¿Cómo dice eso tía? Claro que no. Está adentro. A lo mejor hablando con sus amigas.”
“Ok mijo. Bueno, pásame una chuleta y una cerveza nomás. Me relajaré un poco y después hablo con esta cabrona…”
“Ándele tía, ahí le va…”
Así que después de una hora, en que Doña Cely se relajó de todo el estrés, se decidió a ir por su hija, y tocar a la puerta de su habitación. Después del clásico “¡Déjame en paz!” de la chica malcriada, hasta que su madre logró convencerla de permitirle entrar en su cuarto, luego pasó cierto tiempo en el que Doña Cely la sermoneó por momentos:
“… el asunto es… mira… mira hija: mírate en este espejo. ¿Te acuerdas de Antonio? ¿Te acuerdas de cómo era contigo cuando eras niña?”
“Si mamá, me acuerdo que yo lo quería mucho, pero tú lo querías mucho más. ¿Pero qué tiene que ver aquí que lo deportaran?”
“Pues déjame decirte Kim que… es que… este… me da mucha vergüenza decirlo hija, pero tengo que decirte la verdad, sólo para que veas como son los hombres… y como somos nosotras. La verdad es que no deportaron a Antonio. Probablemente sigue viviendo en La.F. o hasta aquí mismo en Potestades. Te mentí hija ¿Podrás perdonarme?”
“¡¿Pero porque lo hiciste?! ¿Porque arruinaste también eso que tenías con Tony?”
“No lo arruiné, al menos eso no. Aprendí que decir la verdad me hizo tanto mal. En todo caso fue la verdad lo que lo arruinó. Mira hija: yo estaba muy chica aun cuando te tuve, tu padre biológico fue un bueno para nada, que lo único que sabía hacer era encandilar a las jovencitas para llevárselas a la cama. Lo admito: yo soy una de esas jovencitas. Pero yo era demasiado chica o mi cuerpo no daba todavía para tener hijos sin entrar en peligro de muerte. El caso es que cuando el inútil supo de mi embarazo, se desapareció, así como Tony, pero por razones cobardes. Tu supuesto padre, el que te engendró, nomás de enterarse de mi embarazo: se desapareció el muy cabrón. Y sólo tu abuela estaba allí para cuidarme por todo el proceso.
Yo tenía sólo 13 años, y pues mi cuerpo todavía no estaba listo. Así que cuando naciste, estuve a punto de morir. Si no fuera porque tu abuela logro de alguna forma -que no quiero ni pensar cómo- conseguir que me atendieran doctores estudiados, yo habría muerto. Tu bisabuela quizás pudo haberme atendido mejor allá en Miztlan, pero mi mamá no aprendió mucho de ella, pues desde muy chica cruzó la frontera para acá.
Cuando naciste, me quedé dormida mucho tiempo, y cuando desperté, una doctora gringa me contó todo: un médico Miztleco logró que me atendieran y me hicieran estudios después de salvarme la vida. La doctora me dijo que tú estabas bien, que vivirías para convertirte en la niña hermosa que ahora eres, pero que debido a todas las complicaciones, yo ya no podría volver a concebir hijos.”
“¡¿Entonces ahora me quieres culpar de todos tus problemas mom?!”
“¡No hija! ¡No! ¡Déjame terminar! Lo que pasa es que luego, cuando ya caminabas, cuando te llevé a le escuela, conocí a Antonio, a ese hombre que creí que era maravilloso ¡Hasta llegué a imaginar una vida juntos! ¡Como fui estúpida! Y la verdad no culpo a Antonio totalmente. El buscaba lo que creía que se merecía, y desgraciadamente a su ley yo no estaba a la altura de merecerlo. Porque él si te quería también, no como a una hija, pero casi ¡¿Qué le faltaba al puto infeliz para verte como a una hija?! Le faltaba un hermanito, un hijo de él y mío, ¡Que pariera yo a su chingado hijo! Le faltaba pues que yo cómo su esposa le diera un hijo para hacer el par. ¡Ya ves porque se fue! ¡Ya lo ves mi niña…”
Y el llanto le impidió seguir hablando a la podre Cely, pero su niña la abrazó…
“¡Yo quise remendar mi pasado! ¡Mis descuidos! Pero no pude, porque lo que hacemos tiene consecuencias. Y hablar la verdad sobre los errores no soluciona nada. No hay una mamá mágica chingona que quita el castigo de la vida cuando la niña dice la verdad y confiesa alguna chingadera. Decir la verdad de las cosas no quita mágicamente las consecuencias de nuestras chingaderas. Por eso cuando le dije que yo no podría darle hijos a Antonio, él se desanimó por completo. Yo a sus ojos dejé de ser la mujer de sus planes, dejé de ser la futura señora Solís, madre de sus hijos, madre de Kimberly, su futura hija ya nacida, para volverme simplemente en esto que soy nomás: Aracely Salazar.
Por eso poco a poco lo vi más desanimado y más distante: ya no estaba en sus planes, en su futuro, en su idea de casarse. Por eso cuando al final decidimos terminar, le encargué que jamás nos volviéramos a ver y que nunca te volviera a ver a ti, para ahorrarte muchas lágrimas, para que no te hicieras ilusiones pensando que él era tu papá.
Por eso escúchame hija: tanto el inútil de Joseph, el que te engendró, como el egoísta de Antonio, el que pudo ser tu padre, tienen opciones. Joseph se desapareció como lo hacen los putos cobardes y Antonio decidió que no sirvo para su mujer porque no podría darle hijos.
Ellos tienen opciones porque son hombres. Las cosas son así hija, un hombre puede embarazar a una chiquilla y escabullirse de criar un hijo si no hay otros hombres que lo obliguen a hacerse cargo ¿Pero una mujer? Por eso al coger estamos en desventaja, nosotras nos embarazamos, y la que quiera abortar corre un riesgo muy grande que ni los mejores doctores pueden acabar para siempre, pero eso con los hombres no pasa. Ten en cuenta esto hija, hombres y mujeres pueden hacer su desmadre, pero las que terminamos pagando los platos rotos siempre somos nosotras ¿Y decir la verdad y tratar de alivianarse mejoran mágicamente las cosas? ¡Obvio no! Porque el error nunca fuiste tú mi niña ¡Y nunca pienses eso! Es una pendejada.
El error fue no poderte haber dado una familia preparada para antes de que tú nacieras. Y decir la verdad no hizo una familia mágica, más bien la fastidió. Así que lo que importa es lo que ahora hagas o no hagas hija. Para que no seas otra mamá soltera, jodida y llena de carencias, como lo soy yo, como lo es tu abuela, y como lo fue tu bisabuela.”
“Pero entonces ya estamos jodidas mom…”
“¡No digas eso! ¡Vuelve a decir eso y te cacheteo! ¿Sabes por qué trabajo tanto, hago horas extra todas las semanas y le chingo también en sábado y domingo? ¿Tú crees que estoy haciendo money box por comprar algún carro o algo así? ¡Claro que no! Lo hago por ti, porque tú eres la oportunidad de toda nuestra descendencia de romper este círculo de jodidez de madres solas. Lo hago para que retomes los cursos y exámenes de preparatoria y puedas ir a la LAFTA. Quiero juntar lo suficiente para pagarte un periodo en la LAFTA, y ya después depende de ti, el lograr conseguir una beca económica para hacer la Padia que quieras, sobre todo la que siempre has soñado: ¡Arquitectura!”
“¿Pero yo podría completar una Padia?”
“¡Por supuesto hija! ¡Tú tienes un talento extraordinario! ¡Y no lo digo porque soy tu madre! Es que eres cabrona no nomás para dibujar y pintar ¡Es que tú nunca hacías tarea y nunca reprobaste! Nunca te vi llegar a casa con una sola “∆” ¡Mucho menos con una “ζ”! No necesitabas estudiar o hacer tarea, porque eres una esponja, tu cabeza es una esponja pa´ aprender. Luego eres demasiado buena pa´ los números, ¿A poco no? Por ejemplo en el jale hoy le preguntaron en cuantos segmentos se tiene que cortar la nueva vara de lámina estándar, que es de 12 meters, para que queden varillas de 1.95… ¿Cuánto es?”
“Mmmm para dividirlo exactamente tendrían que ser 6… seis punto uno ¡No! Seis punto uno y cinco ¡Seis punto quince aproximadamente!”
“¿Lo ves hija? Pero el supervisor no puede hacer ese cálculo, y como tenía extraviado su móvil ¡Tardó 3 minutos en resolver las nuevas entradas de varas estándar! Y sólo lo hizo cuando alguien más le prestó su móvil. ¿Lo ves? Tú tienes el talento. ¿Qué cosa no lograrías si hicieras el empeño? Si estudiaras más y te empeñaras, conseguirías hasta milagros. Pero cualquier esperanza que tengo en ti se quiebra cuando llego a la casa y te encuentro besuqueándote con cualquier cabrón ¿Ya ves porqué te regaño? Yo sé que no eres una puta, sólo quiero que no desperdicies ese inmenso don que te dió Diosito y no repitas los mismos errores que yo. ¡Tú estás pa´ cosas más grandes! ¿Lo sabías?”
“Si tú lo dices…”
“Lo digo porque así es. ¡Sigue tus sueños hija! Yo sé que lo tenías como algo inalcanzable ¿A poco no?”
“Bueno, eso sí pero es que…”
“¡Es que nada! Aprovecha tu talento ahora que puedes. Usa tus dones para tomar las mejores decisiones. Esfuérzate ahora sí en serio. Que no habrá ningún fracaso por falta de dinero. ¡De eso me encargo yo!...”
“¡GANARON LOS PHALANX! ¡GANÓ MIEZA TÍA!...”- Dijo un exultante Johnny que entro a la habitación eufórico- ¡Ahora si se hará el clásico que me gusta! ¡ESTE GODLIMVE SE VA A PONER BIEN CHINGÓN!”
“Bueno mija, ¿Quieres venir a comer algo de carne asada? Ya estuvo suave de mucha plática, pero ¿Te parece bien? ¿Harás eso por mí y sobre todo por ti misma? ¿Seguirás tus sueños?”
“¡Claro mom! ¡Te quiero!”
“Te amo demasiado mi niña…”
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Este capítulo es parte del libro: La Caja de los Grillos
(Lo puedes descargar en este enlace)
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SECCIONES a las que pertenece este libro: Literatura.
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