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Posturas Teístas y Ateas I: El eterno debate entre ateos y creyentes.

Palabras clave: filosofía, religión, teísmo, deísmo, ateísmo, debates, falacias.

    Si hay un debate o discusión que se ha hecho famoso por las redes sociales, es el tema de la existencia de Dios, del ateísmo, el escepticismo y las religiones. Los ateos han abordado ya tantas veces el mismo tema, que hasta pareciera que hablan de Dios y la religión más que los mismos religiosos.

    Pero muchos religiosos tampoco están exentos de haber provocado, pues varios de entre ellos y de ciertas religiones (Abrahámicas: Judíos, Cristianos y Musulmanes) han mostrado actitudes tanto o mucho más absurdas como “somos el pueblo elegido y los demás solo son del resto de las naciones”(algunos Judíos), “Son el pueblo elegido, los adulamos y les perdonamos cualquier cosa, pues Dios que es Dios de todos, tiene un solo pueblo elegido y son ellos”, “El Nintendo/Rock/Anime, etc… es del diablo, y nosotros no debemos acercarnos a las cosas del diablo, que es el príncipe de este mundo, y los que no son cristianos son del mundo” (Varios cristianos). “Pelearemos y haremos cualquier cosa hasta que todo el mundo reconozca que no hay más Dios que Allah” “Exigimos que los gobiernos de los países a los que llegamos construyan mezquitas, quiten las cruces de sus iglesias, cambien el menú de las escuelas y nos dejen rezar 5 veces al día, no importa si estamos en el trabajo o en la escuela” (Muchos Musulmanes).

    Por eso es más que comprensible que muchos ateos estén reaccionando de manera pendular, y se entiende (aunque no se justifica) que algunos de ellos estén asumiendo posturas fanáticas como reacción irracional a la irracionalidad dogmática de siempre.

    Así que me he dado a la tarea de señalar que errores podrían tener creyentes y ateos en las discusiones o debates, para que así puedan verlos, corregirlos, y elevar la calidad del eterno debate.

    Comenzaré por los errores de los ateos:

(Richard Dawkins: Biólogo, etólogo y ateista militante. Cortesía de www.xatakaciencia.com

1.- Insultar o menospreciar per se a los creyentes: Esto es muy frecuente entre muchos ateos, ya que toman una postura de “superioridad” intelectual y arrogancia frente a los creyentes, generalizando y asumiendo que todos son dogmáticos.

2.- El “argumento” de los unicornios: La mayoría usan el pseudoargumento de “tú no puedes probar que no existen los unicornios” ¿Qué? ¿Habiendo tantas mitologías y tanta ciencia ficción disponibles siguen usando a los unicornios como ejemplo? Aquí les doy algunos ejemplos de seres ficticios y/o mitológicos que pueden usar: Thor, Superman, Gokú, Quetzalcoatl, Cthulhu, Freddie Kruegger, el cerebro de Peña Nieto, etc…

3.- El asumir que cualquier discusión entre un ateo “arenoso” y un fanatiquillo de cuarta es un “debate”: ¿Es en serio? Si no hay moderador, si se recurre a los insultos, si se falta al respeto ¿Eso es un debate? Tal parece que el término “debate” se ha vulgarizado mucho hoy en día…

4.- El creer que por ser más “racionalistas” o cientificistas se puede asumir un comportamiento menospreciativo: Varios ateos creen que por “tener la razón probada y experimentada” ya tienen de la noche a la mañana el derecho a portarse menospreciativos con los que no comparten su misma visión de las cosas, sin embargo ¿Acaso no es la misma actitud que la de un fanático religioso?

5.- El fijarse en los detalles y no en la esencia del mensaje o el argumento: El señalar constantemente los errores ortográficos y/o de dedo de la contraparte, siendo puntillosos y fijándose excesivamente en esos detalles, distrayendo la atención del argumento.

    Ahora bien, estos son los errores de muchos creyentes:

(Armando Alducin: Ministro Cristiano Evangélico, Teólogo y Apologista bíblico. Imagen cortesía de http://www.vidanuevaparaelmundo.org.mx/)

1.- El dogmatismo: El principal error es que las falacias de autoridad, la “fé ciega”, usar la biblia como evidencia etc… provienen del dogmatismo, del asumir cosas sin tener demostraciones ni evidencias tangibles o inteligibles. Así por ejemplo, si usan la Biblia como supuesta evidencia infalible, primero deberán probar la infalibilidad de la Biblia, antes de usarla como prueba infalible.

2.- La introducción de factores que no han probado previamente: El segundo error (Y este es casi exclusivamente cristiano) es que cuando se les señalan las atrocidades de la biblia en el Antiguo Testamento, ellos dicen: “Pero Cristo abolió la ley de Moisés” sin haber probado previamente que aquella ley fuera válida como referente absoluto de justicia. Se entiende que en aquellas épocas, los mandatos a matar y todo eso fuera considerado justo para culturas de inicios de la edad de hierro y final de la de bronce, así que fueron leyes “justas” en un sentido relativo del término. Por eso se cae en falacia al decir que “La ley de Yahvé” fuera justa de manera absoluta y divina. Por eso primero deberán demostrar argumentalmente que alguna vez la ley de Moisés fue justa en un nivel elevado y absoluto del término, como para decir que Yahveh fue un Dios justo y sabio al dar esa ley, ¡Antes de demostrar que luego se hizo innecesaria y dar la razón!

3.- La falacia de la petición especial: Esto lo ejemplifica bien Armando Alducin en una frase de una de sus prédicas: “Cuando una persona llega a decir “No hay Dios” es una persona absolutamente segura: que ya ha estudiado arqueología, geología, antropología, fisiología, etc… y después de estudiar todas estas disciplina académicas, y después de haber viajado por el universo, concluye en su bitácora: “Como no encontré a Dios, no hay Dios”. Esta falacia consiste en pedirle al ateo que pruebe lo contrario a lo que el creyente reafirma (En este caso “No hay Dios”) mientras que el creyente, muy agusto, desde una posición cómoda, se puede basar en “Como no has hecho todo eso, entonces no has demostrado que no existe Dios -> Por lo tanto Dios existe”. Esta falacia está muy relacionada con el hecho de “Hasta que no pruebes el negativo, el positivo propuesto existe, sin necesidad de aportar pruebas contundentes.”

4.- La deformada apuesta de Pascal: esta falacia es típica, pues dicen “Si Allah no existe, entonces no pasará nada al morir, ni al ateo; pero si Allah existe, entonces yo iré al paraíso y el ateo está en grave riesgo de sufrir la eternidad en la Gehena.” A esta falacia se la refuta muy fácil ¿Y que si Cristo es Dios? ¿Y que si los Dioses Olímpicos existen? ¿Y que si los Dioses Asatru existen? La probabilidad de estar en lo correcto (derivado de si existe Dios o los Dioses) entonces termina ateniéndose al campo de la subjetividad, por lo que no se puede alegar “objetividad” a partir de la misma.

6.- Los ataques ad hominem: Consisten en desviar la atención de los argumentos, para centrarse en alguna debilidad o aspecto negativo de la contraparte. Este tipo de ataques es frecuente y es usado como recurso de evasión, y solo desvirtúa o enturbia el debate.

 Espero que tanto ateos como creyentes reflexionen y se prevengan a si mismos de caer en las falacias aquí señaladas. Con este artículo iniciamos pues una nueva sección para la revista: Posturas Teístas y Ateas.

SECCIONES a las que pertenece este artículo: Análisis y opinión.

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                                                                                      y lo peor del ser

                                                                                      humano    

Una Navidad inusual


    Mientras el día de hoy algunos niños de ciertas zonas muy afortunadas se levantaron con las ansias de correr hasta la sala de su casa, para ver que les dejó Santa Claus, o Los Reyes Magos, o El Niño Dios, o Papá Noel, etc… 


    Mientras ellos hicieron eso, invoco al poder de tu imaginación para que viajes espiritualmente hasta una tienda de campaña para escaladores, donde has despertado con algo de frío (no demasiado), pero con muchas ganas de salir a descampado, y así junto a tus compañeros puedan terminar de subir ese monte llamado “El Monte del Tiempo”, el cual no es un monte demasiado alto, no está nevado, y ni siquiera está casi nada desprovisto de vegetación, sino que tiene varios árboles, arbustos y hierbas…

    Ese hermoso monte verde y morado (el color de los riscos y peñas vistos desde lejos), es un monte, que junto con otros cercanos: tienen el suficiente tamaño para que no puedas llegar a la cima del “Monte del tiempo”, ni siquiera en una mañana y una tarde completas, y por ello cuando cayó la noche, tú y tus compañeros alpinistas decidieron acampar y pasar la noche estando ya muy cerca de la cima.


 

    Ha llegado entonces la mañana, y tus compañeros y tú suben con entusiasmo y grandes expectativas a la cercana cima, para contemplar desde sus alturas a la selva de abajo, las costas y el gigantesco lago lejano…

     Desde la cima, el sol de la temprana mañana ilumina con sus dorados rayos a un paisaje sumamente espectacular, con toda esa vegetación, así como la arena y el “mar” interior a lo lejos ¡Un momento! En la postal, la vista desde la cima del monte jamás mostró a la arena del mar, pues los acantilados de piedra eran golpeados directamente por las olas, entonces ¿Porqué desde un ángulo muy alto (la cima del monte) se alcanza a ver una pequeña franja de arena? ¿Acaso el ese mar interior, ese lago, se está secando? Además es preocupante que cierta vegetación en las faldas del monte no se ve tan verde como el guía de la expedición pensaba que les mostraría… ¿Qué está pasando? El guía les dice que durante este año las lluvias escasearon, y que el año pasado había llovido un poco más, pero nada comparable a las abundantes aguas de hace 3 años hacia atrás.

 


    “… Tal vez… solo tal vez… y espero equivocarme: pero es probable que esta escasez de lluvia… que notamos por estas señales… nos indique la inminente llegada de un monstruo. Miren, estamos en la cima del “Monte del Tiempo” y lo que vemos allá adelante es el panorama del futuro. Ustedes vienen del presente, y aquel que se aproxima a nosotros es un ser que poco a poco se va a acercar hasta alcanzarlos en su ciudad…”

     “¿Y quien es ese ser o ese monstruo?”

     “Ese monstruo es Gurzagozhir… es el dragón del hambre, quien viene pronto hasta este monte, pero no se detendrá aquí: sino que los alcanzará a ustedes mismos en su ciudad, en su provincia, pues todo el país y más allá están a punto de ser visitados por el dragón del hambre.”

 


    Y ese primer anuncio, aunque ustedes, jóvenes, no lo creyeron, se fue cumpliendo cada año, pues el resto del año no llovió nada en aquella región montañosa, mientras que en la ciudad de los alpinistas las lluvias disminuyeron. El siguiente año se desataron incendios forestales en la zona visitada, mientras que en la ciudad las lluvias casi no hicieron acto de presencia.

     A partir de ahí la sequía y los incendios acabaron con la vegetación y los campos, destruyeron los bosques y terminaron de secar los ríos. Los siguientes años el agua celestial desapareció, y la reserva de alimentos se acabó. Las importaciones de comida eran tan caras que no todo mundo podía darse el “lujo” de comer tres veces al día. Entonces la crisis económica agudizó el problema, provocando numerosas muertes: Gurzagozhir, El Dragón del Hambre, hacía acto de presencia, con todo el azote de su maldición, contemplando con satisfacción como los ancianos, los niños y los enfermos se debilitaban, muriendo muchos y sufriendo una escasez casi absoluta, pareciendo esqueletos vivientes, y soportando una debilidad muy triste, muy horrible de ver, pero más horrible de padecer.

 


    Pues cuando el auténtico honor (Reflejado en la búsqueda y el alcance del bienestar para nuestro prójimo), cuando ese auténtico honor y esa nobleza no están presentes, entonces llegan Tres Dragones descomunalmente que vienen a torturarnos y causarnos un sufrimiento que parece interminable, son los Dragones de La Ira, el Miedo y El Hambre. Porque cuando no hay Honor ni Nobleza, el ser humano se encuentra inerme ante sus tres impulsos más primitivos, y hará lo que sea para contrarrestarlos.

     Del mismo modo, cuando La Nobleza y El Honor no se encuentran entre los gobiernos ni la en la Geopolítica, cuando las grandes trasnacionales, los señores de la guerra y los partidos políticos no se comportan así, sino solo para satisfacer su estómago egoísta y su propio bolsillo para engordarlos: entonces el pueblo, el cual es EL PRÓJIMO COLECTIVO, se encuentra casi totalmente desprotegido ante los embates de los 3 Dragones torturantes. ¿Quién le hará frente a uno de esos tres Dragones? ¿Quién se atreverá a improvisar un arma de madera, y a golpes de valentía, perseverancia y un corazón de oro intentará darle sus mejores golpes a ese dragón tan horrible?

 


    Pues déjenme decirles que, fuera de esta alegoría, en esta realidad, y mientras me están leyendo, hay un hombre, un verdadero héroe, llamado Geoffrey Charity, quién, desde la periferia de Kampala, en Uganda, está combatiendo casi completamente solo al gigantesco Gurzagozhir, al gigantesco Dragón del hambre…

 


    En una región Africana sumamente castigada por ese dragón: donde millones de personas no comen lo que deberían, y muchos de ellos se mueren lentamente por causa de ese azote. En esa región hay personas que no conocen otra forma de vida que fuese más cercana a la abundancia, y muchos no pueden imaginar algo distinto, como si viviesen sin esperanzas, sin aspiraciones, sintiendo que este monstruoso azote es normal e inevitable.

     ¿Puedes imaginarte lo que es no saber si podrás comer mañana? ¿Cómo es la vida hecha de varios días seguidos sufriendo ese dolor en el estómago vacío de alimento, pero algo hinchado por el hambre, esa debilidad, esa terrible tortura de acidez y desesperanza? Y es que la lenta aniquilación de millones de personas por causa del dragón del hambre es algo que debería escandalizar a la humanidad, y sin embargo no lo hace… mucha gente vive ajena a eso que sucede a millones de kilómetros de distancia, o a miles, tal vez a millas, o quizás en su misma ciudad, pero en los barrios más marginales.

 


    Y ante tanto sufrimiento, tanta crueldad e indiferencia, y tanta desigualdad monstruosa, se ha alzado esté héroe, este hombre de honor llamado Geoffrey Charity, para ayudar a sus compatriotas: para ayudar a niños, madres y ancianos que sufren el hambre en su país, no contando más que con una conexión a Internet y una fundación creada por el y por su hermano Joshua (Q.E.P.D.)…

 


    ¿Acaso vamos a dejar que él solo combata inerme contra el horrible dragón del hambre? ¡Rotúndamente no! Y es por eso que hago un llamado, amigos y hermanos míos, para que, a partir de esta Navidad pero no solamente en ella, nos informemos, y ayudemos en la medida de nuestras posibilidades, a la causa de Geoffrey y de su fundación “Joshua Charity Organization in Uganda” para darle alimento a los niños y a sus familias de Kampala en Uganda. Quien tenga dinero suficiente puede enviar dinero a esa fundación mediante los medios que el mismo Geoffrey le provee en su página de Facebook. 





 





     Quien en estos momentos no tenga los recursos suficientes, puede ayudar de otras maneras, por ejemplo: difundir este artículo o los posts y las evidencias que el hermano Geoffrey publica, para que su llamado pueda llegar a más personas ¡No dejemos que el solo combata al dragón del hambre! ¡Sumémonos a su heroico esfuerzo! Porque si no hacemos nada: un día… el más inesperado quizás, veamos en el horizonte la sequedad y la desolación que anuncian la inminente llegada de ese dragón terrible, cuyos efectos de sufrimientos infinitos quizás no podemos alcanzar a imaginarnos…

 

    ¡Feliz Navidad!







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