Palabras clave: sectarismo, generalismo, música, géneros, subgéneros, Elvis, Beatles, Bee Gees, Michael Jackson, U2, Metallica, Bruno Mars, Megadeth, Pantera, Showtek, Gucci Mane, Stratovarius, Sunny Day Real State.
Érase una vez un grupo de nómadas, que para subsistir tenían que vivir del pastoreo y la ganadería, complementándolo con la caza y la recolección. Estaba formado por hombres fecundos y mujeres fértiles, incrementando su número, y dividiéndose para no sobrecargar las regiones en las que subsistían: se dividían en grupos, lo hacían para sobrevivir. Lo tenían escrito en sus genes.
Tras cientos de miles de años de esa forma de vida, las tribus nómadas estaban tan extendidas que llegaron a la vecindad de un grupo de aldeas sedentarias, con campesinos y excedente alimenticio que les parecían a su primitivo modo de vida: “pueblos opulentos”.
El choque era inevitable, así como la inevitable derrota de los campesinos y su sometimiento a los nómadas, por lo que, desde entonces y hasta el día de hoy: las aristocracias sanguíneas, militares, económicas o culturales, conservan algunos vestigios de un pasado nómada: pero por ser este otro tema, lo trataré después.
Lo que me interesa mencionar ahora es que la relación de convivencia, explotación, organización y colaboración entre la aristocracia y el campesinado fue evolucionando a niveles cada vez más complejos, nublando poco a poco el entorno natural bajo muros cada vez más intrincados y numerosos.
Poco a poco desaparecieron las tradiciones tribales, mismas que ya de todos modos estaban desapareciendo entre el campesinado sedentario aún antes de la más primitiva invasión nómada. ¿Significa esto que nuestros genes están adaptados al modo de vida urbano?
¡Todo lo contrario! Puesto que el sedentarismo nació con la agricultura, su antigüedad no va más allá del 8,000 a.C. mientras que la especie humana, tal y cómo la conocemos, existe desde hace 200,000 años. Por lo tanto, de toda la era humana, sólo a partir del último 5% de nuestra existencia es que surgió la agricultura, y eso no en todos lados, por lo que hasta el día de hoy todavía existen tribus nómadas y pueblos seminómadas.
Tenemos pues arraigado en nuestro ser de manera profunda, la tendencia a agruparnos en tribus (no en ciudades), mientras que las culturas que hemos creado cómo especie nos sumergen cada vez más en un entorno más y más artificial, cada vez más encasillado, burocrático, cubicular, en otras palabras: VIVIMOS EN CAJAS PERPÉTUAS.
Por eso es que ese instinto latente de pertenecer a una tribu se ha manifestado en tendencias sociales, sobre todo en la juventud que ha crecido en el mal llamado “postmodernismo”, pues al instinto latente, animal y paradójicamente humano, se le suma la tendencia de la falta de identidad en los adolescentes.
Siendo así que estas tendencias han degenerado en las famosas “tribus urbanas”. Sin embargo, si antes lo más característico de una tribu verdadera era el motivo de su agrupación, que era sobrevivir cazando, recolectando y pastoreando ganado para alimentarse de él, ahora lo más característico de estas pseudotribus actuales es algo que a simple vista pareciera trivial: la música.
Aun así el instinto latente sigue teniendo manifestaciones análogas: si antes las tribus se fragmentaban, se federaban y se refragmentaban de nuevo, ahora las “tribus” urbanas tienden a fragmentarse según los géneros, subgéneros y sub-subgéneros haciendo que sus gustos musicales sean cada vez más minoritarios.
Esta fragmentación es pues una muestra del sectarismo en la música, que repercute directamente en los mismos artistas que tanto alaban y que llegan a ponerlos en un pedestal cual si fueran “Dioses”, pues aunque los alaben tanto, el mismo sectarismo (junto a otros factores) hace que aún los más famosos de esos artistas sub-genéricos son cada vez menos masivos que sus equivalentes de la generación anterior.
Este sectarismo pues, no sólo es un síntoma de que algo está mal con la juventud y la sociedad. Es causa además de una decadencia en el nivel de masividad del artista en sí. Lo peor es cuando algunos de esos pubertos se deciden a formar una agrupación musical, llegan a identificarse tanto con el subgénero musical, que se autolimitan como artistas, llegando pues a ser integrantes no de bandas musicales artísticas, sino de bandas GENÉRICAS, o más exacto aún: sub-sub-genéricas.
¿Esto cómo afecta a los artistas? Así como el efecto de las tribus urbanas y los subgéneros sectarizados, así también el público de un solo género está más fragmentado, y por ende es mucho menor. Por ejemplo, si comparamos a 7 artistas más famosos, representantes de GÉNEROS MUSICALES no sectorizados, sino unificados, los que representaron la década en que más éxito tuvieron y se mantuvieron en activo durante la misma, veremos que son muy superiores a músicos de bandas sub-genéricas, aún las más famosas “apegadas” a su sectarismo subgenérico. Son más famosos estos artistas de géneros más unificados aun siendo muchas veces musical o instrumentalmente inferiores a sus homólogos sectaristas, pero veamos los ejemplos y ustedes mismos hagan la comparación:
Elvis Presley, emblema del Rock & Roll en los 50´s, su marca artística ha vendido hasta el día de hoy aproximadamente 600 millones de copias.
(Elvis Presley)
De los 60´s tenemos a The Beatles, emblema y máximo exponente del Rock-Pop (del verdadero: el que si contiene Rock), siendo su marca un poco mayor en ventas a Elvis, pues han rebasado los 600 millones de álbumes vendidos.
(Beatles - Abbey Road)
Buen día!
ResponderEliminarMe encanta como llegas al lector, incluso siendo este un fan de los subgéneros;me fascinaron también tus comparativas basándote en comportamientos de índole antropológica.
Me pregunto si algún día, antes de morir, llegaré a conocer a algún intérprete musical que le pise los talones a alguien como M.J., no sólo en la cantidad de discos vendidos, sino que también en originalidad y excelente calidad, además del gran trabajo que aplicó para ganar su fama.
Saludos!
Detrás del legado de M.J. se encuentra el trabajo de muchísimos colaboradores, siendo los más famosos algunos como Quincy Jones, Paul McCartney, Slash, David Copperfield, Eddie Van Halen, etc... sin mencionar a todo el staff y músicos que siempre lo acompañaron y que pusieron cada uno un ladrilo o más para construir el legado del Moonwalker.
ResponderEliminarBastante completo tu trabajo muchas gracias
ResponderEliminar