Palabras clave: alimentación, artículos, comida rápida, comida chatarra, trasnacionales, centros de entretenimiento.
En mi tierra le llamamos carne de engorda a la carne del ganado bovino,
pues junto a los cerdos, son los animales que más se engordan, destinados a ser
sacrificados para procesarlos y que lleguen a la mesa en forma de un suculento
bisteck.
De ese modo criamos, alimentamos, cuidamos que se reproduzcan en la cantidad
que deseamos, y luego los sacrificamos con fines alimenticios. De la misma
forma los seres humanos, el subyugado tapete de carne productora sirviente del
régimen mundial, somos destinados a que nuestras vidas se procesen para ser
convertidas en riqueza, que es el alimento de la gorda maquinaria global.
Y mientras a los cerdos los engordamos con
friego, a nosotros nos engordan con cerdos, vacas, pollos, etc… la diferencia
es que esos animales están criados de manera industrial, con hormonas para que
crezcan más rápido y sometidos a un proceso de estrés continuo durante toda su
corta vida, por lo que la carne llena de hormonas desequilibradas (no las
equilibradas por sus procesos naturales), estrés continuo y conservadores hace
que la carne sea un factor cancerígeno a largo, pero también a mediano plazo.
Es con este tipo de alimentos con el que se
engorda al ganado humano, pero no llega en forma de carne solamente, sino en
forma de hamburguesas, pizza, hot dogs, papas francesas, etc…y se fomenta su
consumo a cantidades industriales desde la infancia.
(Do it Healthy. 5th Espisode of DHMIMS´s series. https://www.youtube.com/watch?v=tS_Xq7gSCBM )
Por ejemplo, los niños en los países más
consumistas vuelven a las marcas de comida rápida (comida basura más bien) no
solo una parte indispensable de su día, sino su propia bandera infantil.
Por eso es que al crecer, llevan su estilo
de vida a su versión adulta, inclusive cuando se casan, pues en esas
sociedades: el consumo por marcas de comida basura ha sustituido ya a la cocina
familiar, ya que la familia está separada: trabajando turnos extra, doble
turno, o inclusive con dos empleos, ya que un país consumista tarde o temprano
se vuelve un país endeudado, y cada quien tiene que vivir pagando sus propias
deudas individuales.
Que quede claro que no defiendo el modelo
machista, donde sólo la madre y la esposa cocinan, pues es mejor que todos nos
ayudemos y colaboremos con la cocina y otras tareas del hogar, si es que se le
puede llamar hogar a la casa y a la familia promedio que están predominando en
estos tiempos.
Otro aspecto de la comida basura de una
trasnacional, es que no sólo es más enfermiza que la de un negocio local
tradicional (seamos sinceros: es muy difícil que la comida tradicional de un
puesto callejero alcance el 8 en higiene y nutrición), sino que termina por
acabar o desplazar a segundo o tercer plano a los negocios locales, arrojando
al desempleo (y en el mejor de los casos vuelve empleados mal pagados a
pequeños empresarios, pues un puesto de comida es un negocio, no lo olvidemos) a
personas que no preparan comidas tan enfermizas (salvo lamentables
excepciones).
Además de las repercusiones económicas en
el ámbito urbano que resultan de esto, hay repercusiones en el ámbito rural,
pues para procesar estos “alimentos”, se necesitan cultivos de granjas
especializadas, es decir: amplias extensiones de tierra en una provincia de un
país, para producir un solo ingrediente primario: por ejemplo aceite vegetal,
sustituyendo a lo que décadas atrás eran extensiones de tierras productoras de
varios alimentos: maíz, trigo, carne, soja, aceite, huevo, pollo, tomate,
frijol, azúcar, etc… por lo que la economía local, antaño autosustentable
parcialmente (productora de 4 o 5 alimentos primarios) que compensaba con el
comercio lo que le faltaba (la función verdadera del comercio), ahora ya no se
puede sustentar por sí misma, por lo que para todo lo que no sea su producto o dos
productos útiles a las trasnacionales de comida basura, todo lo demás tiene que
adquirirlo del “resto del mundo”, con los costes económicos, sociales,
ecológicos, políticos, e inclusive bélicos (guerras) que ello conlleva.
Pero volvamos al aspecto familiar ¿Qué otra
repercusión en las familias tienen los locales de comida basura? Atraen
clientela familiar mediante las zonas de juegos, para que en lugar de ir a un
parque, esos niños prefieran ir a donde hay juegos, juguetes, celebraciones de
cumpleaños y la deliciosa “comida” chatarra.
El resultado de todo esto es que la unión
familiar se desgasta, pues se suman ya varios factores: las deudas no se
acaban, los padres trabajan (ya no digamos para autorrealizarse, como se nos
quiere hacer creer, sino para pagar las deudas sin menoscabar el nivel de
consumismo contagiado), hacen horas extras, llevan doble empleo. Por eso es que
el modo de actuar de estas trasnacionales chatarreras realmente daña seriamente
lo poco que queda de lo que se puede llamar “familia”.
Por
eso es que la familia se desgasta, por eso los niños de países como U.S.A.
abandonan progresivamente los parques, y estos se llenan de pandilleros.
¿Coincidencia o consecuencia?
Por eso donde predominan los restaurantes
de rápida comida basura (que también son centros de entretenimiento), en tan
sólo una década “aparecen” personas con obesidad mórbida, aumenta el número de
gente obesa y se vuelve habitual la gente con sobrepeso, siendo que antes no
era tan abrumador el número de personas con sobrepeso. (La mayoría de países
tienen un número considerable de gente con sobrepeso, a menos que sea un país
demasiado pobre, boicoteado o con un régimen estúpido), pues la gente con
sobrepeso pasan de ser una minoría considerable para volverse una mayoría
absoluta.
En 20 años después del predominio de los
centros de basura rápida y entretenimiento lento (que son parte de las
bendiciones del neoliberalismo), el peso promedio ha aumentado tanto, y el
esfuerzo de la gente por una simple caminata de 2 cuadras se vuelve un sufrimiento,
que se vuelve rentable el vender carritos motorizados para gordos.
20
años parece “Mucho tiempo”, pero piénsalo, si alguien naciera en una pequeña
ciudad central de provincias hace 30 años, es decir 10 años antes de la
hipotética fecha que establecí, en que predominan los restaurantes de comida
basura, sobre cualquier otro tipo ¿Qué le habría tocado ver en su entorno?
Por eso es a modo de ejemplo escribí esta
crónica.
Pero tú no me hagas caso: sigue comiendo lo
que el régimen te diga que comas, así estarás listo para el matadero.
¡Buen
provecho!
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Yo intento llevar una dieta saludable y ejercicio, de hecho mis suegros tienen un puesto de comida tradicional, y en Bolivia no ha podido imponerse la comida rápida. Y aunque ahora vivo en España como mayormente la comida de mis padres, si bien a veces me doy un gusto de comida rápida.
ResponderEliminarÁsí es, la comida rápida debe ser sólo una de muchas variedades de comida, pero no debe predominar, o las consecuencias seguirán manifestándose.
Eliminartiene sentido y mucha razón, aunque la verdadera razón de que los niños ya no jueguen en el parque es debido a la tecnología, ya que prefieren estar en sus casas con la tablet o con una consola que jugar soccer en los parques.
ResponderEliminarSin embargo en el tiempo en que salieron documentales como "Super Size me" allá por el 2005 aproximádamente, todavía no estaba tan generalizada la tecnología móvil, pero ya desde los 70´s el modelo franquicial se comenzó a extender en las áreas de influencia Neoliberal.
EliminarLo que no entiendo es porqué los Estados no hacen campañas para prevenir a la población de los riesgos para la salud de este tipo de comida, como en cambio sí lo hacen con el tabaco, el alcohol y la marihuana. En España te advierten los médicos, y no a gran escala, sino de manera individual. La verdad no lo entiendo, porque a ningún Estado debería interesarle que su sistema de salud estuviera colapsado y que los ciudadanos no pudieran producir ni servir en las Fuerzas de seguridad.
ResponderEliminarJailón: porque degraciádamente el individualismo a ultranza ha permeado también en los funcionarios del gobierno, los cuales prefieren llenarse los bolsillos o sacar buenda tajada, y recibir beneficios a corto plazo, que tener una visión de estadistas, a mediano y largo plazo, y trabajar por el bien de la nación.
ResponderEliminarGracias por tu aporte, considero que debemos fijarnos en nuestros hábitos alimenticios porque al menos cuando era joven comía demasiado porque no pensaba en si podía engordar o si subia mi colesterol, por ello, a mis 30 años soy más consciente de ello y a su vez, tengo una hija para estar pendiente de lo que come, para nadie es un secreto el tema de los alimentos procesados y los populares alimentos de paquete que son tan dañinos (realmente es cartón licuado con saborizantes). Hay que pensar no solo en nuestro bienestar, también hay que pensar en las generaciones que vienen y a los grandes riesgos que se enfrentan, para eso estamos nosotros, para tener una buena educación nutricional.
ResponderEliminarExáctamente. Pero se ha perdido eso que dice La Biblia: "El cuerpo es templo del espíritu Santo" y en verdad nuestro cuerpo es sagrado y debiera ser tratado como tal, y no maltratado ya sea con vicios o con una alimentación enfermiza.
EliminarLas familias actuales cada vez están mal estructuradas y los niños confunden la libertad con el abuso de drogas a costa de robar a sus padres y chuparle la sangre al que se le pone por delante. Desde que se inventó el pc y el celular la gente está tan entretenida con gilipolleces que no tiene tiempo ni de leer un periódico y encima no te puedes independizar porque te mueres de hambre. Y mientras los políticos subiéndose el sueldo a costa de hacer el ridículo e imponer el fascismo rojo a costa de soltar un virus, pero la nueva bandera soviética occidental no lleva una Oz y un martillo ni su líder se Lenin, sino la M de MC Donald y su líder es un payaso.
ResponderEliminarFranky S. Mercader