Contexto Geopolítico mundial 2: La influencia de los pueblos Amartu (3,260 - 2,218 a.C.)

Palabras clave: época, geopolítica, geografía, la verdad sobre Sumeria, Egipcios en América, Egipcios en Sudamérica, La ruta del incienso, El origen de Egipto, Pueblos Semitas, el primer pueblo Semita, Meluha, Elamo-Drávida, Elamitas, Haltamti, Elamtu, Drávidas.

 

 

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    Continuando con los inicios de la serie Contexto Geopolítico le daremos seguimiento a los hechos históricos pasados desde un punto de vista más integral. En el artículo anterior, llamado: Pueblos Lub, Haltamti, y el surgimiento de la civilización, hablamos de la invasión de la tribu Lub a unos poblados Neolíticos Mesopotámicos llamados Haltamti, los cuales fueron llamados despectivamente “Saggiga”, esto es: cabezas negras.

 

 

 

 

    Luego vimos como los nuevos amos Lub, al reorganizar a la villa sedentaria Haltamti de Nunki fueron instituyendo oficios e instituciones tales como: la cacería regia, los banquetes de carne, la construcción de altares altos de ladrillo cocido que simulaban montes y colinas, sacrificios de carne cocida, la Deificación de la realeza, la clase sacerdotal, la pedrería, la joyería, los lujos, la minería, el comercio (con villas tales como Nibiru y Unug), que es la evolución del trueque, y la colonización.

 

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Anumangalana y el caudillo Har.

 

    Fue pues la colonización el proceso por el cual el Rey Anumangalana (3,260 a.C. aproximadamente) fundó la primer colonia de esta fermentación de pueblos Lub-Haltamti, y esta colonia fue llamada Nagar.

    Sin embargo, poco después de la fundación de Nagar, esta fue tomada por el caudillo guerrero Har, que estaba al frente de una tribu de salvajes llamados Amartu.

 
Guerreros Amartu 

 

    Estos Amartu eran camelleros del desierto, provenientes de la región Geopolítica de Indoarabia, aunque más específicamente, de Arabia, la península desértica al sur de Mesopotamia.

    Por ello es necesario puntualizar y recordar cual es la región geopolítica de Indo-Arabia, de la lista de todas las regiones Geopolíticas del mundo:

 

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14.- Nombre: Indo-Arabia

 

 

    Clima predominante y características más notables: Clima desértico y extremadamente seco en el interior de la península Arábiga, aunque cuenta con algunos oasis. Este desierto está rodeado por montañas y estas dan a un cinturón de costas y playas, rodeados a su vez por el océano Arábigo-índico. En el extremo oriental, en las costas de la India es un clima selvático tropical o subtropical, así como en la isla de Sri Lanka. En el otro extremo occidental, en el cuerno de África es un clima seco, mientras que en la isla de Madagascar hay bosques subtropicales, manglares y matorrales.

 

     Condicionan que: No pueda desarrollar civilización por sí misma en su territorio, a menos que la reciba por influencias de otras regiones geopolíticas ya sea por influencia comercial, o por tentación para la invasión. Por sus características climáticas es improbable que reciba influjo decisivo de la colonización (exceptuando en las costas de la India), y sólo civilizaciones muy avanzadas en tecnología pueden conquistarla y colonizarla. Esta región es proclive al comercio marítimo, así como a la creación de rutas marítimas de comercio lujoso.

 

 

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    Por ello es que la zona central de esta región: la seca península de Arabia, demuestra que no podía recibir un influjo decisivo por colonización, de la fermentación étnica Lub-Haltamti, pero puede recibir influencia por tentación de conquista, y así fue, pues la tribu camellera Shamashama, de etnia Amartu (una etnia Semítica) se vio tentada a atacar y apropiarse de la colonia recién fundada de Nagar, y por ello, bajo el mando del caudillo Har (aprox.: 3,250 a.C.) la atacaron y la conquistaron.

    Entonces el Rey de origen Lub, Anumangalana, fue obligado por el peligro de los Amartu a defenderse de futuras invasiones: así que creó la leva de campesinos Haltamti, para engrosar a sus ejércitos de origen Lub. Este reclutamiento forzoso de guerreros campesinos infló a los ejércitos sedentarios, y consiguió disuadir a los peligrosos Shamashama de Har para que no atacaran a la creciente villa de Nunki.

    Sin embargo no todos los poblados sedentarios eran tan fuertes como Nunki, pues la mayoría eran poblaciones sedentarias relativamente indefensas, que se encontraban al sudoeste de la conquistada Nagar, así que no es muy difícil concluir las razones por las cuales Har y sus Shamashama invadieron a todos esos poblados, llamando a su causa conquistadora a otras tribus Amartu para liderar esa gigantesca campaña de conquista.

 

 
Como pudo lucir el caudillo Har 

 

    Fue así como el terrible conquistador Har invadió a todos esos poblados, a través de toda la zona costera del oeste de Asia Cisválica (llamado el Levante) hasta llegar al río Nilo, donde finalizaron las conquistas del impetuoso Har.

 

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Los Reyes conquistadores Dumuzi y Sarkat.

 

    En Mesopotamia, el sucesor de Anumangalana, Dumuzi (aprox.: 3,220 a.C.), encontrándose con que las relativamente peligrosas tribus Amartu y la tribu Shamashama estaban “redireccionadas” por la disuasión de ejércitos inflados de Nunki, y no molestarían a la creciente villa (al menos por un tiempo): pudo formar colonias junto a los ríos Tigris y Éufrates, además de que conquistó a las villas de Nibiru y Unug, formando un gran Reino.

    Gracias a este empuje conquistador, mucha gente de etnia Haltamti huyó al oriente, formando núcleos de población al este de las conquistas de Dumuzi. Durante el gobierno de este conquistador de remoto origen Lub, la riqueza de las colonias comerciales y los recursos saqueados se acumularon en la ciudad de Nunki, por lo que cundió el desorden: se tenía que reorganizar toda esta riqueza, se tenía que administrar.

    Así que cada mercancía, y cada pieza de metal fueron dibujadas para ser simbolizadas, y se hicieron marcas para indicar cuanta mercancía entraba a Nunki y cuanta salía: así nació la escritura por imágenes o pictográfica, así como las matemáticas rudimentarias.

 

 

 

Conquistas de Har y Sarkat

 

    Mientras tanto, al oeste, los conquistadores Semíticos Shamashama y sus compañeros Amartu, bajo el gobierno de Sarkat (aprox.: 3,220 a.C.) el hijo de Har, se extendieron al sur siguiendo el río Nilo, tomando a todas las aldeas de los otros pueblos Camíticos (como los Haltamti) aprovechando su superioridad militar y organizativa.

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    El desarrollo del riego, la escritura y el mestizaje.

 

    Gracias a la leva forzosa de campesinos Haltamti, Anumangalana pudo preparar el camino para las conquistas de su hijo Dumuzi, pero esto tuvo un efecto inesperado: en la siguiente generación, y de entre los guerreros Haltamti surgieron oficiales de esa etnia o “pueblo bajo”:

 

    Desde la remota invasión Lub, ocurrieron atrocidades y salvajismos como violaciones por parte de los Lub a las mujeres Haltamti, naciendo una clase de mestizos, los cuales al principio fueron repudiados. Luego, con el surgimiento del comercio, los campesinos convertidos en comerciantes fueron enriqueciéndose y heredando parte de su riqueza a sus hijos: surgían Haltamtis ricos por herencia, al mismo tiempo que algún Noble Lub caía en desgracia económica.

 

    Por ello, por necesidad los padres de un varón Lub casaban a su hijo con una chica Haltamti, hija de mercaderes ricos, para lograr salir de la ruina. Así, junto a los repudiados mestizos pobres, surgieron nuevos mestizos: mestizos ricos, y estos ya no parecían tan repudiables.

 

    Aún estos mestizos ricos sufrían cierta discriminación, por lo que fueron haciendo causa común con los mestizos pobres, se fueron acercando porque ambos sufrían discriminación, aunque en grados diferentes.

 

    Por ello algún mestizo rico se casaba con una mestiza pobre pero hermosa: así las condiciones de vida de los mestizos fueron mejorando gradualmente. Luego ciertos mestizos adinerados casaban con gente Haltamti, incrementando el número de mestizos con cada generación que pasaba.

 

    Ahora, con el surgimiento de oficiales Haltamti, los mestizos vieron que se podía mejorar la condición social mediante la participación en el ejército, por lo que cada vez más, los mestizos entraron a servir en la guerra.

 

    Recuérdese que el pueblo Altaico Lub llamaba despectivamente a los Haltamti “cabezas negras”, es decir, Saggiga, en idioma Lub, pero poco a poco, y gracias al proceso gradual del mestizaje, el tono insultante se fue olvidando, y se fue convirtiendo en una denominación étnica: el ámbito Lub-Haltamti, en constante fermentación se estaba transformando en otra cosa.

 

    Y esto no fue sólo por el desarrollo del mestizaje, sino también por la difusión de la primitiva escritura pictográfica, que llegó hasta las villas conquistadas: villas como Unug, a la cual no sólo llegó la escritura pictográfica para administrar la riqueza saliente, sino que allí mismo surgió una innovación, pues los símbolos de cosas visibles también se usaron para cosas no visibles: como el hambre, la muerte, la violencia, la risa, la tristeza, etc… y es por eso que Unug creó la escritura ideográfica (escritura de ideas).

 

    El surgimiento de la escritura ideográfica se dio en el reinado del sucesor de Dumuzi: Ansipadzidana (aprox.: 3,170 a.C.), y para este tiempo, y gracias a los avances de la fermentación cultural, causados por la creación de nuevos oficios e instituciones, la población había aumentado tanto, que tuvo que implementarse una nueva técnica de regadío: el riego por canales.

    Antes de esto, se cultivaba sólo en las márgenes de los ríos, pero gracias a los canales se pudo llevar el agua a lugares más lejanos, por lo que la agricultura se desarrolló aún más, aumentando por consiguiente a la población. Se emplearon también diques para reunir el agua de los canales en lagunas, y acumularla para las estaciones más secas, y la población creció aún más. Así que a partir de esa época ya no podemos referirnos a Nunki, Nibiru, o Unug como villas, aldeas o pueblos, pues se convirtieron en ciudades.

 

    Y con el surgimiento de las ciudades, la escritura, el comercio, la colonización, la canalización, la minería, etc… ya podemos hablar de una civilización propiamente dicha: en la cual las divisiones étnicas iniciales perdían cada vez más sentido, el mestizaje estaba extendiéndose cada vez más, y el apodo despectivo de “Saggiga” se normalizaba hasta que en la siguiente generación, durante el reinado de Enmendurana (aprox.: 3,120 a.C.) la Nobleza de origen Lub ya se había unido en su mayoría en mestizaje con “el pueblo bajo” Saggiga, y se había diluido a tal grado, que la palabra Saggiga se convirtió en el nombre de esta civilización, de la primer civilización: la civilización Saggiga.

 

    Pero al morir Enmendurana, el primitivo reino Saggiga se dividió en muchas ciudades, pues los gobernadores de colonias y ciudades dominadas habían ya heredado sus gobiernos a sus hijos, y estos consideraban a sus ciudades como “reinos” independientes, por lo que fue fácil convencer al pueblo de las distintas ciudades Saggiga de rebelarse, y pronto la “nación” Saggiga fue dividida en una serie de ciudades estado: por ello la mayor parte de su historia, Saggiga fue una civilización unida culturalmente, pero fragmentada políticamente en una serie de ciudades-estado.

 


 

 

    Al este de la naciente civilización Saggiga, los núcleos de población Haltamti surgidos por la llegada de fugitivos Haltamti que huían de las conquistas de la proto-civilización, crecieron hasta convertirse en poblados, que formarían su propio ámbito étnico que conservaba el nombre de Haltamti: este ámbito étnico pues tuvo su propio desarrollo, y a partir de esta época tenemos que distinguir entre la civilización Saggiga y el ámbito Haltamti.

 

    Mientras que al oeste de Saggiga, en el ámbito Amartu y Shamashama, gobernado por el conquistador Sarkat, se dividió entre dos sucesores: Elah y Nawy (aprox.: 3,195). Elah gobernó al norte, en el levante de Asia Cisválica, el cual fue llamado Kanumat (“tierra baja” en lengua Amartu), mientras que Nawy gobernó en la zona del río Nilo, que fue llamada Kamat (“tierra negra” en lengua Amartu).

 

    Con el tiempo los nombres de Kamat y Kanumat evolucionaron en Kemet y Canaán, pero hoy los conocemos (por influencia de la nomenclatura Helena) como Egipto y Fenicia.  

 

    Al morir Elah, sus hijos sucesores pelearon entre sí, por lo que el ámbito Amartu de Fenicia se fragmentó en forma “permanente” en un conglomerado de aldeas gobernadas por castas Amartu semíticas, apoyadas en mercenarios de otras tribus Amartu del desierto.

 

    Sin embargo el ámbito pre-“Egipcio” que también se fragmentó por aquella época, a la muerte del Rey Nawy, siguió su propio camino: Najub (gobernante del alto Nilo, al sur) y Sotan (gobernante del bajo Nilo, al norte) quienes gobernaron aproximadamente por el 3,195 a.C. pelearon entre sí, pero aún sus ámbitos no se pudieron mantener unidos a sus respectivas muertes, ya que todo el ámbito quedó totalmente fragmentado en una serie de poblados independientes, gobernados por “reyezuelos” que convirtieron a Egipto en una región de aldeas conflictivas.

 

    Uno de estos Reyezuelos, Hadyu (aprox.: 3,155 a.C.) gobernante de la aldea de Nakán, derrotó a otro rey y conquistó al pueblo de Abadyu, obteniendo los recursos de ambos pueblos, y estabilizó su gobierno duplicado. Su sucesor, Ira (aprox.: 3,140 a.C.) conquistó el pueblo de Tani, consolidando el poder sobre 3 pueblos. El siguiente Rey, Horka (aprox.: 3,110 a.C.), conquistó Hapa, mientras que Sehendat (aprox.: 3,090 a.C.) tomó Tarakhan. Luego Horsarket (aprox.: 3,080 a.C.) formó una gran milicia con los pueblos que tenía bajo su poder, y conquistó 17 poblados en una serie de campañas impresionantes, hasta que reunificó todo el alto Nilo, es decir, el sur del Egipto Arcaico.

 

    Entonces llegó el ascenso de su joven hijo Narmer (3,050 a.C.), quien culminó la obra de sus ancestros conquistando a todo el bajo Nilo, por lo que nuevamente la región de Egipto fue gloriosamente unificada.

 

 

 

Unificación de Egipto

 

    Pero 200 años de divisiones, distancias, y guerras intestinas habían alejado tanto al idioma, tanto de los Shamashama-Camitas de Egipto, como de los Amartu-Cananeos de Fenicia, que ya no se podían entender hablando sus propios dialectos, por lo que Egipto y Fenicia tuvieron culturas diferenciadas, y ya nunca fueron consideradas parte de una misma región (aunque en el futuro hubieran unificaciones forzosas). 

 

    Hasta el mismo nombre Shamashama derivó en la palabra Egipcia “Shemeshu” que significa “compañero”, y el remoto y legendario caudillo Har fue recordado como el “Dios” Hor, un ancestral y Divino gobernante de Egipto, por lo que los gobernantes legendarios de Egipto fueron recordados como los “Shemsu-Hor”, es decir, los compañeros de Hor.

 

    No obstante las guerras intestinas y la fragmentación política de todo el ámbito conquistado por Har y por Sarkat, en los periodos de paz, el recuerdo de la unión anterior y el flujo de recursos y personas originados por dicha unión, así como el estímulo comercial que venía desde la naciente civilización Saggiga, originaron que surgiera una red de comercio cada vez más grande, primero entre el ámbito Lub-Haltamti (pre-Saggiga) y el ámbito pre-Fenicio, y luego se extendiera dicha red de comercio hasta el ámbito pre-Egipcio: en verdad los Fenicios se convirtieron gradualmente en los comerciantes intermedios entre Mesopotamia y Egipto.

 

    Es por ello que tanto los Fenicios como los Egipcios tomaron contacto de manera indirecta con los métodos administrativos pre-Saggiga, y con ellos tuvieron contacto con la idea de la escritura en desarrollo, así que tras las conquistas de Narmer, la necesidad de administrar Egipto, y el conocimiento de que en el lejano oriente (respecto a África) existía algo llamado escritura, dieron un estímulo para el desarrollo de la propia escritura Egipcia, la que actualmente llamamos Escritura Jeroglífica.

 

    Antes de continuar nuestro análisis del contexto Geopolítico, considero necesario mencionar a la región de Egipto:

 

 

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20.- Nombre: Egipto

 

     Clima predominante y características más notables: un don del río Nilo, pues todas las zonas regadas por este son altamente fértiles en comparación con el seco desierto del Sahara. El mismo desierto aísla la región respecto al África subsahariana, y el del Sinaí la aísla del Asia Cisválica. En el norte está Egipto conectado al mediterráneo. 

 

Condicionan que: tiene gran potencial para desarrollar a buen ritmo una civilización por sí misma, con poca o nula influencia exterior. Sin embargo por su aislamiento geográfico relativo respecto a otras civilizaciones, su desarrollo será más lento, no obstante que tendrá mayor homogeneidad y mucho más tradicionalismo y estabilidad que si todo el territorio del Nilo.

 

 

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La consolidación de las civilizaciones Saggiga, Fenicia y Egipcia.

 

    Ya en el reinado de Ubaratutu (3,010 a.C.) de Shurupak, la civilización Saggiga estaba totalmente fragmentada en numerosas ciudades-estado, que comerciaban entre sí, así como entre ellas y toda la Gran Fenicia (Fenicia central, el Canaán interior, el levante Sirio, y la zona Palestina al sur), la cual a su vez comerciaba como región intermediaria entre Saggiga y Egipto, la cual, como su vecina Mesopotámica, también se encontraba fragmentada en una serie de ciudades-estado.

 

    Esto condicionó fuertemente a Fenicia para formar una cultura de mercaderes, que fue influenciada tanto por Saggiga al oriente, como por Egipto al sudoeste, y así, con la mezcla de ambas, y dándole su propio toque, pudo formar su propia cultura, la cual cambiaría al mundo para siempre: pero esto sería para tiempos  futuros.

 

    Mientras Ubaratutu gobernaba en la ciudad-estado de Shurupak, el hijo de Narmer, Aha (3,007 – 2,975 a.C.) gobernaba sobre un Egipto unificado, que no estaba muy atrás de Saggiga en cuanto a civilización: llegaría un tiempo en el que la civilización Egipcia dejaría atrás a la Mesopotámica en cuanto a desarrollo.

 

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El Diluvio.

 

    A partir del tiempo de Ubaratutu, las ciudades-estado Saggiga, habían crecido tanto, y sus campos habían absorbido a la tierra virgen entre ellas, que comenzaron a pelear unas contra otras, reclutando cada una a un número cada vez mayor de campesinos y de obreros que trabajaban en el mantenimiento de los diques. Por eso los diques, que estaban hechos de ladrillo cocido, fueron descuidados y sufrieron desgaste por la presión del agua y el viento, mientras que los que los debían mantener morían en inútiles campos de batalla, en los que se usaban lanzas y espadas de cobre, en lugar de las tradicionales lanzas de punta de piedra, garrotes y escudos de cuero.

 

    Así que con cada año que pasaba, los obreros disponibles para mantener los numerosos diques de todas las lagunas de los ríos Tigris y Éufrates eran cada vez menos, y por ello el desgaste de esos diques prosiguió durante 60 años, hasta que en el año 2,950 (aproximadamente), posiblemente un huracán en el océano Indico tuvo una ramificación, o cola de tormenta que llegó al sudeste de la tierra Saggiga.

 

    Esta tormenta, que alejada del huracán, y por sí sola no era tan destructiva (como sí lo era el huracán en sí mismo), desgraciadamente se unió a la inundación cíclica de los dos ríos, golpeando a unos diques que ya no podían contener toda esa fuerza hidráulica, por lo que dichos diques se rompieron uno tras otro, y el agua acumulada por siglos en lagunas de considerable altura se derramó sobre las ciudades que estaban junto a dichas represas. 

 

    La suma de la tormenta veraniega, la inundación anual, y la destrucción repentina de los diques, tuvieron proporciones tan devastadoras, que inundaron a la mayoría de las ciudades Saggiga, ahogando a la mayoría de sus habitantes, menos a un puñado de personas dirigidas por un ingeniero Saggiga, al que siempre habían ignorado en su llamado de mantener y resanar los diques: así que este ingeniero hidrológico llamado Ziusudra, junto a los que si le hicieron caso, construyó una barca donde guardó granos, algunos animales, su familia y sus seguidores, y puso campamentos para vivir junto al barco.

 

 

     Siempre que caía lluvia o al menor ruido, mandaba a sus seguidores a entrar al barco para protegerse inmediatamente, aunque se tratara de una falsa alarma, pues debían estar preparados. Y así cuando ocurrió la verdadera inundación, el “Diluvio Universal”, pudieron todos ellos salvarse. 

 

Diluvio

 

    Mientras en Saggiga ocurrió el devastador “Diluvio Universal”, en Egipto gobernaba el Rey Dyer (2,974-2,927 a.C.), el cual conquistó algunas regiones del sur de Fenicia, más específicamente la península del Sinaí, y la Palestina.

 

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La ruta del incienso.

 

    Durante el reinado de Dyer en Egipto, pero volviendo nuevamente a la zona de la devastación: el agua arrastro al barco muy lejos mar adentro, hasta las costas de la árida y seca península Arábiga, de donde habían provenido los Amartu y los Shamashama. En esas costas se establecieron Ziusudra, su familia y sus seguidores, en una tierra donde pudieron sembrar y criar su ganado: así que ese enclave se convirtió en una colonia llamada Dilmún.

    Pronto se asociaron con tribus de camelleros Amartu para proteger los alrededores de Dilmún, y comenzaron a intercambiar bienes con la tierra inmediatamente al este de la inundada Saggiga: el ámbito Haltamti. Por ello los comerciantes de Dilmún compraron provisiones Haltamti, y las vendieron al resto de tribus camelleras Amartu de Arabia.

 

Ruta del incienso

 

    La red de comercio por Dilmún -a través del actual Golfo Pérsico- siguió creciendo y rodeando por mar mediante barcos a las costas de Arabia, que llegó inclusive hasta el mar rojo, y de allí a Egipto: de este modo se inició la ruta comercial que conocemos como “la ruta del incienso”, en la Árabe sub-península Amartu de Dilmún, conocida ahora como Bahrein.

 

 
 
Parque recreativo basado en el verdadero Dilmún

 

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El primer Oscurantismo.

 

    Pero mientras Dilmún prosperaba dando forma a la red comercial conocida como la ruta del incienso, la castigada tierra de Saggiga inició un círculo vicioso conocido como el primer oscurantismo. Esto sucedió así porque al bajar y refluir las aguas del Diluvio, quedaron miles de cadáveres humanos y animales pudriéndose, y miles de charcas y pantanos llenos de agua podrida por lo mismo: entonces la peste cundió en toda Saggiga: por ello la primer civilización, que era más avanzada que Egipto, quedó de golpe en la devastación, y su homóloga Africana resultó ser la vanguardia de la civilización… temporalmente.

 

    Muchos sobrevivientes al Diluvio, enfermaron de peste y murieron, y como nadie pudo enterrarlos, contribuyeron en el círculo vicioso de muerte, pudrición, y aumento de la peste que causaron más muertes.

 

    Aun así quedaron sobrevivientes, que se refugiaron en las colinas más altas que pudieron alcanzar durante el Diluvio, y allí lograron sobrevivir de manera precaria, e inclusive tener algunos hijos.

 

    Cuando al fin los cadáveres se convirtieron en esqueletos, y los pantanos se secaron parcialmente, los microbios no tuvieron esa abundancia de ambiente putrefacto en el que pudieran prosperar, así que se quedaron en la tierra, y de los microbios que murieron, contribuyeron a fertilizar en grande al suelo de la desolada Saggiga: de pronto la tierra era nuevamente fértil.

 

 

Pantano 

 

    Por eso un hijo de un sobreviviente, jefe de un grupo de Saggiga refugiados como el, que se llamaba Angushur, el cual junto a su gente, deambulaban cerca de las caravanas Amartu, se asoció con algunos mercaderes Amartu menos prósperos, para reclutar a menguados grupos de mercenarios de ese pueblo nómada: ya que en aquel tiempo en el que la vecina Gran Fenicia (o gran Canaán) estaba dividida en muchas ciudades, peleaban unas con otras (sin haber aprendido la lección de sus vecinos Saggiga), y los mercenarios Amartu estaban “en alta demanda”. Al finalizar las guerras, muchos guerreros Amartu, que no sabían hacer otra cosa, quedaban a la deriva, y por ello vendían sus servicios.

 

    Por ello alrededor del 2,890 a.C. grupos de Amartu fueron reclutados por Angushur y los mercaderes, aprovechando el prestigo casi legendaria que tenía el pueblo Saggiga como “civilización creada por los Dioses”. Así Angushur pudo mantener cierta aura de liderazgo, pero tenue, que le sirvió para dirigir a su familia, a sus compañeros Saggiga, y a los mercaderes Amartu y mercenarios, para ocupar las ruinas de Kish, en la cual se establecieron inmediatamente, y comenzaron a cultivar la tierra, que estaba fertilizada mejor que nunca.

 

   

    Mientras Angushur y sus seguidores comenzaron a repoblar Saggiga a partir de Kish, en Egipto Reinaron sucesivamente Uadyet (2,927-2,914 a.C.), y Den (2,914-2,867 a.C.), y quizás fue durante el reinado del primero, que la ruta del incienso llegó hasta Egipto, y durante el reinado del segundo, que se dio un impulso de exploración hacia las costas al oriente de Haltamti para satisfacer la demanda del comercio internacional en expansión: el mundo conocido se comenzó a agrandar por aquel tiempo, y al menos temporalmente la Mesopotámica Saggiga estaba “fuera de juego”.

 

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El primer Renacimiento.

 

    Sin embargo la civilización Saggiga estaba en proceso de recuperación, y esto se dio durante el sucesor de Angushur: Kullasina (aprox.: 2,870 a.C.), quien reconstruyó los templos y estructuras de la ciudad de Kish. Nangishlishma (aprox.: 2,840 a.C.) envió colonizadores Saggiga con apoyo de unos cuantos mercaderes y guerreros de origen Amartu para repoblar y/o reconquistar a toda Saggiga: una de esas colonias fue la ciudad de Inana.

 

    Este repoblamiento y reconquista de la región Saggiga causó que casi todos los Saggiga abandonaran la ciudad de Kish, quedando muy pocos de esa etnia allí, al contrario de la gente de origen Amartu, que de pronto pasaron a ser mayoría en esa ciudad reconquistadora. Así poco a poco Kish fue perdiendo su carácter étnico Saggiga, y demográficamente fue una ciudad de mayoría “Semita”, aunque el idioma y las instituciones siguieron siendo de la primer civilización. Aun así no era demasiado notorio el hecho de que Kish ya era en su mayoría Semítica y que el elemento Saggiga original ya se había fundido en mestizaje con esta etnia, pues aún los gobernantes eran Saggigas y la lengua oficial de la ciudad seguía siendo el Saggiga. Pero para comerciar con las ciudades noroccidentales de Canaán, se usaba el dialecto Amartu, que no era muy diferente del dialecto Cananeo, por lo que en esa ciudad se dio el efecto temprano de que el idioma de la primer civilización se estaba volviendo cada vez más una ficción oficialista (primer paso para la muerte demográfica de una lengua) mientras el dialecto Amartu estaba ganando terreno.

    Luego, durante el reinado de Nangishlishima (aprox.: 2,800 a.C.) se recuperró la escritura, basándose en los ladrillos de barro cocido (ya que en estos plasmaban los escribas Saggiga) -que no fueron borrados o diluidos por el Diluvio- encontrados en las ruinas de los templos, así como en los primitivos símbolos Fenicio-Cananeos y en lo que les llegó de la escritura Egipcia: esto sucedió así porque al ser repoblada y reconquistada la región Saggiga, pudo entrar rápidamente en contacto con la ruta del incienso, y de este modo se entró en contacto comercial e indirecto con el lejano Egipto. La recuperación de la escritura Saggiga fue pues por necesidades comerciales y administrativas, y fue nuevamente útil para estas.

 

    Cuando ascendió al trono Entarhana (aprox.: 2,770 a.C.) se pusieron por escrito los relatos (ya legendarios) del Diluvio, siendo que el periodo anterior, al sólo haberse encontrado unos cuantos registros de los Reyes anteriores, fue rellenado con leyendas y mitología: así los “Reyes antediluvianos” pasaron a “vivir y reinar por decenas de miles de años”. Según estas leyendas, el Diluvio cubrió la totalidad de la tierra, y sólo después de que bajaron las aguas, descendió el legendario Angushur “desde su morada celestial” para reconstruir a la civilización. Otra vez pues los Reyes se legitimaban con supuestos orígenes Divinos: otra vez el mito de la raza Anunaki formaba parte del discurso hegemónico.

 

    Durante el reinado de Babum (aprox.: 2,740 a.C.) volvió el proceso de fragmentación de Saggiga, ya que las antiguas ciudades Saggiga, ahora degradadas en colonias de Kish, al sentir los estragos de la extracción de sus propios recursos para dárselos a Kish, hicieron sentir su ira a los gobernadores coloniales, y estos, deseando independencia política, les hicieron caso: nuevamente Saggiga fue dividida en numerosas ciudades-estado.

 

    Por eso es que comprobamos que la colonización, aunque causa enriquecimiento generacional pasajero, uniones artificiales, y posteriores independencias (ganándose así a numerosos enemigos), forma parte de un proceso que causó las consecuencias tan horribles del Diluvio. Pero ahora se volvía a repetir. Sin embargo, al menos Saggiga tuvo el pretexto de que no conocían a ciencia cierta la historia de su tierra antes del Diluvio, y por eso fue rellenada con leyendas, pero: ¿Nosotros tenemos el pretexto hoy en día para repetir los mismos comportamientos personales y colectivos que lentamente han llevado al desastre?

 

    En Egipto gobernaron sucesivamente Anedyib (2,867 – 2,861 a.C.), Semerjet (2,861 – 2,853 a.C.), Qaebehu (2,853 – 2,828 a.C.) y Hotepsejemuy (2,828 – 2,800 a.C.). Hetepsejemuy pertenece a otra dinastía, pues la primera, la dinastía Harmosenu (3,250 - 2,828 a.C.) había acabado. Hotepsejemuy probablemente alcanzó el poder mediante un golpe de estado, pues la primer dinastía estuvo inmersa en conflictos dinásticos. No obstante, esta primer dinastía unificó y le dio forma a la naciente civilización Egipcia, y con ello, fue decisiva en la transformación del mundo, que ha dado origen a la actualidad. La segunda dinastía, iniciada por Hotepsejemuy la llamaremos Serjetmosenu (2,828 – 2,700 a.C.), es decir “de los hijos de Serjet”, pues se cree que un tal Serjet fue ancestro de Hotepsejemuy.

 

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El apogeo Saggiga.

 

    En Mesopotamia: después de Babum, se sigue pues una monótona lista de Reyes de Kish, sin poder político alguno más allá de la región que rodeaba a la ciudad, pero aun conservando su prestigio legendario y su influencia económica a la hora de comerciar con las otras ciudades. Los sucesores de Babum que conservaron estas prebendas mientras gobernaron fueron: Puanum (aprox.: 2,700 a.C.), Kalibum (aprox.: 2,698 a.C.), Kalumum (aprox.: 2,696 a.C.), Zuqaqip (aprox.: 2,694 a.C.), Ataba (aprox.: 2,692 a.C.), Mashda (aprox.: 2,680 a.C.), Arbayum (aprox.: 2,670 a.C.), Etana (aprox.: 2,650 a.C.), Balih (aprox.: 2,649 a.C.), Enmenuna (aprox.: 2,647 a.C.), Melemkish (aprox.: 2,644 a.C.), Barsalnuna (aprox.: 2,642 a.C.), Zamug (aprox.: 2,640 a.C.), Tizqar (aprox.: 2,620 a.C.), Ilku (aprox.: 2,606 a.C.), Itasadum (aprox.: 2,604 a.C.), Enmebaragesi (aprox.: 2,602 a.C.)  y Aga (aprox.: 2,600 a.C.).

 

    Al mismo tiempo en Egipto se sigue otra monótona lista de Reyes Egipcios, de la dinastía segunda o Serjetmosenu, eso sí, que gobernaron a toda esa civilización: Nebra sucesor de Hotepsejemuy (2,800 - 2,765 a.C.), Ninetcher (2,765 - 2,742 a.C.), Uneg (2,742 - 2,735 a.C.), Senedu (2,735 - 2,724 a.C.), Seneferkara(2,724 – 2,719 a.C.), Neferkasokar (2,719 – 2,711 a.C.), Hudyefa (2,711 - 2,709 a.C.), Sejemib (2,709 – 2,707 a.C.), Peribsen (2,707  - 2,705 a.C.), Jasejem (2,705 – 2,704 a.C.), y Jasejemuy ( 2,704 – 2,700 a.C.). 

 

    Dejemos pues a Egipto y sus efímeros gobernantes de la decadente dinastía, para volver a Saggiga, pues durante el ascenso de Aga, ocurrió un suceso que cambió para siempre la historia de Saggiga: un comerciante de la ciudad de Unug llamado Gishnegamesh escuchó maravillas acerca de la región de Dilmún, por lo que contrató a un grupo de mercenarios, pero a diferencia del ancestro de los Reyes de Kish, no recurrió a los Amartu del desierto, sino a un grupo de pastores que constituían la avanzadilla más temprana de una etnia similar a los antiguos Lub, que comenzaba a tantear las montañas al este de Saggiga: esta etnia era la etnia Altaica Gutha, y el líder de los guerreros que protegerían a la futura flota de exploración era un corpulento hombre Gutha llamado Ankidu.

 

    Así Gishnegamesh, algunos socios suyos, Ankidu y sus mercenarios Gutha emprendieron el viaje hacia Dilmun, pero el líder Gutha, Ankidu, murió, y quedó Gishnegamesh como único líder. La flota de Unug llegó a Dilmún y ellos conocieron grandes leyendas acerca de un legendario anciano llamado Ziusudra, sobreviviente del Diluvio, quien viajó a la isla de la felicidad, donde encontró una planta que le dió la inmortalidad.

 

    Apesadumbrado Gishnegamesh por la pérdida de su amigo, emprendió el viaje hacia la isla, pero no encontró ni al anciano eterno Ziusudra ni a ninguna planta de la inmortalidad, pero encontró la planta del Aloe Vera, con propiedades curativas, por lo que en su viaje de regreso, estableció fructíferas relaciones con los enclaves de la ruta del incienso, las cuales usó para impulsar el comercio, enriquecer a la ciudad, comprar mercenarios, tanto primitivos Gutha, como Amartu del oeste, y Amartu de la ruta del incienso. Difundio también las leyendas que escuchó acerca del Diluvio y de Ziusudra, por lo que ganó gran prestigio en la ciudad, y cuando dio un golpe de estado, asumiendo el poder de Unug, su popularidad hizo que el pueblo celebrara su ascensión al poder.

 

    Una vez ascendido al poder, Gishnegamesh se lanzó a la guerra contra Kish, logrando la hazaña histórica de derrotar a la ciudad y a su Rey Aga y convertir a la ciudad de Unug en la téorica capital de Saggiga: sin embargo la tradición conservadora hizo que él, y todos los Reyes Saggiga que le seguirían adoptaran el título de “Reyes de Kish”, pues la ciudad a esas alturas ya tenía un prestigio legendario y un aura casi divina. Sin embargo en los hechos Kish también perdió su importancia como centro comercial  y diplomático de Saggiga, después de la derrota del Rey Aga ante el victorioso Gishnegamesh, por lo que el gobernador de la ciudad fue puesto por el Rey de Unug.

 

    Así Kish fue gobernada por Susuda (aprox.: 2,580 a.C.), seguido por sus descendientes de origen de la ciudad de Unug: Dadasig (2,560 a.C.), Mamagal (2,540 a.C.), Kalbum (2,510 a.C.), Tuge (2,495 a.C.), Mennuna (2,470 a.C.), y Lugalnagu (2,460 a.C.).

 

    Bajo su gobierno, la cultura Saggiga alcanzó y rebasó en riqueza y vanguardia a la nación de Egipto (con la que comerciaba indirectamente a través de la ruta marítima del incienso principalmente, y la ruta terrestre de Canaán secundariamente), tomando el lugar que históricamente le pertenecía.

 

    Durante la época de Gishnegamesh, pero en Egipto, llegó una nueva dinastía, la tercera de Egipto: la Pateresymosenu (“hijos de Pateresy”) que duró del 2,700 al 2,614 a.C.). Sanajt fue el primer Rey de esta dinastía, que reinó del 2,700 al 2,690 a.C. Al morir fue sucedido por el destacado Rey Dyeser (del 2,665 al 2,645 a.C.) cuyo gran ministro Imhotep (2,690 – 2,610 a.C.) construyó la futura tumba de Dyeser, incorporando innovaciones arquitectónicas que habían llegado desde Saggiga: los Etemenikur.

 

    Los Etemenikur fueron la evolución lógica de las “Montañas artificiales” creadas por el pueblo Lub en el tiempo en que dominaban a los Haltamti, y en la época de las primeras dinastías de Egipto estos templos “montañosos” consistían en una serie de construcciones escalonadas basadas en un templo sobre otro y sobre otro, progresivamente hasta crear esas megaconstrucciones que simulaban montes, construcciones hechas con barro cocido.

 

    Mientras las maravillas de la cultura Saggiga se iban difundiendo como informes y hasta leyendas por los comerciantes Cananeos que servían de intermediaros entre Saggiga y Egipto, los Egipcios construían templos funerarios hechos de caña y madera, de los pocos árboles que subsistían en las tierras del Nilo.

 

    Sin embargo he aquí que al ascender la Dinastía Pateresymosenu, ya los árboles de Egipto se habían acabado, pero el deseo de Dyeser de ser depositado después de muerto en una gran templo fúnebre no: por ello es que al no disponer ni de madera ni de barro, Imhotep empleó la piedra tallada, un equivalente lítico de los ladrillos de barro cocido que usaban los Saggiga.

 

    Así Imhotep construyó un templo escalonado de piedra, el primero de Egipto, el cual fue llamado Ikhet, y fue la construcción de piedra tallada más laboriosa que se había hecho hasta ese momento, inaugurando una era de grandes construcciones Egipcias.

 

    Este ministro Imhotep así fue el primer gran arquitecto, así como el primer gran médico y el primer científico conocido de la historia, inaugurando una era de avances científicos, técnicos y médicos en Egipto, lentos, pero constantes e ininterrumpidos, que presagiaron una futura época de vanguardia Egipcia.

 

 

    Los sucesores de Dyeser construyeron cada vez mayores Ikhetenu, siendo aquella dinastía, la que inauguraba esa era de la arquitectura. Pero sería hasta el ascenso de la siguiente dinastía, la Dinastía IV de Kemet: Meresankhmosenu (2,614 a.C. – 2,479 a.C.) cuando las Ikhetenu alcanzarían la gloria máxima y la fama legendaria para la posteridad:

 

    El primer Rey, Seneferu (del 2,614 al 2,579 a.C.) rompió lazos con la anterior dinastía, aunque el pertenecía a la misma, pues quería hacer que su reinado fuese un parteaguas. Por ejemplo, cuando murió su padre, el rey Huny (del 2,637 al 2,614 a.C.) dejó inacabada su tumba Ikhet, así que él se adjudicó su futuro lugar de descanso. Durante sus primeros años, aún vivía el afamado y consagrado Imhotep, y por respeto a él, se continuó el diseño tradicional de la tumba, pero cuando murió, Seneferu mandó implementar los cambios: el espacio entre los escalones del Ikhet fue rellenado, formando una especie de “montaña lisa y picuda” formada por 4 caras triangulares sobre una base cuadrangular, es decir: un Pentahedron que hoy llamamos Pirámide.

 

    Sus sucesores continuaron la construcción de Pirámides, construyendo las más famosas de toda la historia, y que llevan su nombre; estos fueron los sucesores que mandaron edificar esos monumentos tan famosos: Jufu (del 2,589 al 2,566 a.C.), Jafra (del 2,547 al 2,521 a.C.) y Menkaura (del 2,514 al 2,486 a.C.)

 

Rey Jufu, según la película "Tierra de Faraones" 

 

    Jafra también mandó esculpir un pequeño cerro de piedra para darle forma de león con la cabeza del Rey esculpida en lugar de una cabeza de León: fue llamada Horemakhet, y es la más famosa de las estatuas llamadas Shesepankh, que hoy llamamos Esfinges.

 

    Mientras tanto en Mesopotamia, al morir Gishnegamesh, su hijo Nungal (2,575 a.C.) fue derrotado por Meshanepada, Rey de Ur, quién obtuvo la hegemonía teórica sobre Saggiga. Luego, en el 2,550 Eannatum Rey de Lagash derrotó a Meshanepada, obteniendo el control de Ur, Unug y Kish.

 

    Es este Eannatum el que mandó hacer la famosa “Estela de los buitres”, la obra de arte plástica Saggiga (mal llamada “Sumeria”) más famosa de toda esa civilización.

 

    Durante 5 generaciones, los descendientes de Eannatum vivieron la gloria (para la familia real, la nobleza y el sacerdocio) y el esplendor de su ciudad como práctica capital y dominadora de todo el Saggiga, mientras que el pueblo sufría una pobreza, sufrimiento e ignorancia cada vez más exacerbadas.

 

    Durante el esplendor de Lagash (sobre bases injustas), gobernó en Kush Lugalnagu que tomó por esposa a una de esas mujeres Amartu, llamada Kubaba, y luego Lugalnagu murió, dejando a su esposa embarazada como Reina de la prestigiosa ciudad de Kish: de este modo peculiar, una persona de origen semítico llegaba al gobierno de la ciudad más importante de la primera civilización, irónicamente era una mujer ya que las posteriores civilizaciones de este origen semítico han sido hasta el día de hoy muy machistas y/o misóginas.

 

    Kubaba (gobernó del 2,450 al 2,400 a.C.) gobernó como reina y madre del Rey en la época del esplendor de Lagash, gobernado por Lugalanda (gobernó del 2,410 añ 2,380 a.C.).

 

    Entonces subió al poder de la poderosa Lagash el Rey Urukagina (gobernó del 2,380 al 2,360 a.C.) quien trató de reformar el gobierno de todo su ámbito Saggiga para paliar las desigualdades, la ignorancia y la rigidez de los estamentos sociales: pero como estos proyectos de reforma chocaban directamente con la “nobleza” (de sangre y casi sin méritos propios) y la clase sacerdotal, estos realimentaron los prejuicios del pueblo, por lo que se unieron la mayoría, rebelándose en una contrarreforma contra el Rey y toda la dinastía de Lagash: las ciudades de Ur, Unug, y Kish aprovecharon el desorden de la capital para rebelarse contra el gobierno central de Lagash, mientras que la ciudad de Umma, gobernada por Lugalzagesi (2,370 – 2,316 a.C.), se aprovechó a su vez de la guerra de independencia de Ur, para conquistarla en el 2,368 a.C. y luego la ciudad de Unug en el 2,466 a.C.

 

    Una vez que estabilizó su poder, cambió su centro de operaciones a Unug y unió a sus fuerzas a contingentes de ambas ciudades, se lanzó en el 2,360 contra la debilitada ciudad de Lagash, donde derrotó al menguado ejército de Urukagina y mató al último Rey de la dinastía.

 

Lugalzagesi

 

    Luego marchó simbólicamente sobre Kish, y proclamó su dominio efectivo sobre toda Saggiga: en esa época, Kish era gobernada por Urzababa, y el conquistador Lugalzagesi proclamó su dominio simbólico sobre la ciudad reclutando mercenarios de Kish para tomar a la ciudad de Mari: los mercenarios Semíticos de origen Amartu se apoderaron de aquella ciudad vecina del gran Canaán. Luego las ciudades Cananeo-fenicias al oeste de Mari hasta el gran mar –Mediterráneo- se le sometieron pacíficamente enviando tributo: así Umma se convertía temporalmente en la ciudad más próspera y enriquecida del mundo conocido, pero parte del comercio, y el poder de Umma se canalizaba de manera indirecta a través de Kish, por lo que esta adquirió una gran Importancia. Por ello Lugalzagesi fue pues el más grande de los Reyes Saggiga, pues en su tiempo la primera civilización había conquistado o comerciando con casi la totalidad del mundo conocido, parecía más que nunca que esta civilización conquistaría a todo el mundo conocido.

 

    Así pues Saggiga comerciaba con Haltamti, y Haltamti lo hacía con Dilmún a través del mar, y a través de aquel océano índico, pasando por las costas de Arabia hasta el mar Rojo el comercio llegaba a Egipto por el alto Nilo. A través del Alto Nilo el comercio viajaba al norte hasta llegar al Mediterráneo, y por el Mediterráneo el comercio alcanzaba las costas Fenicias, tanto las costas libres, como las sometidas al teórico dominio Saggiga. Egipto a su vez estaba llevando su parte de la ruta del incienso por las costas del mediterráneo, aprovechando a los navegantes fenicios.

 

Dominios de Lugalzagesi

 

    Esto fue así porque durante el apogeo Saggiga, que culminó con las conquistas de Lugalzagesi, reinaron en Egipto Shepseskaf (2,486 – 2,479 a.C.), y Dyedefptah (2,479 – 2,477 a.C.). Luego los sacerdotes apoyaron un golpe de estado, por lo que un miembro lejano de la familia Real llamado Userkaf (2,477-2,471 a.C.) ascendió al trono del Nilo. Userkaf inició la que se conoce como la Dinastía V de Egipto o Rudyedetmosenu (2,477 – 2,350 a.C.). Con este Rey comenzó la expansión de la ruta del incienso a través del Mediterráneo, y por medio de navegantes Fenicios, pues los valles del Canaán eran ricos en bosques de Cedro, y este material es ideal para construir barcos. Es por ello que Userkaf inició contactos con las costas e islas de la futura Grecia.

 

    Pero fue bajo su hijo Sahura (2,471-2,458 a.C.) que Egipto por medio de exploradores Fenicios patrocinó proezas de navegación impresionantes: a partir del Rey Sahura los navegantes enviados por Egipto cruzaron el Mediterráneo y más allá, llegando al océano Atlántico, las Islas Canarias e inclusive alcanzando Sudamérica: al menos es la explicación más plausible de que al día de hoy ha sido encontrado tabaco y coca como plantas conservativas en las momias del antiguo Egipto. Se tienen testimonios concretos de que también Sahura mandó exploradores al mar Rojo, expandiendo la ruta del incienso tan lejos como Etiopía y Somalia, que en aquel tiempo eran conocidas como Nubia y Punt.

 

 

    Despues de Sahura, la tendencia hacia la descentralización, provocada por las concesiones a los sacerdotes y gobernadores provinciales, como precio para que Userkaf, padre de Sahura, llegase al trono. Así la dinastía poco a poco se fue debilitando hasta llegar al último Rey débil de la misma, que fue Unis (2,380 – 2,350 a.C.).

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El primer Imperio.

 

    Durante el reinado de Urukagina, en Kish reinó finalmente el hijo de Kubaba: Puzursuen (del 2,399 al 2,339 a.C.) y luego su hijo Urzababa (del 2,338 al 2,271 a.C.).

 

    El gobernador de Kish, Urzababa, al no tener hijos, pero sí un ministro fuerte y sospechoso (también de origen Amartu) finalmente trató de conspirar contra él para evitar el ineludible final de la dinastía

 

    Este ministro se enteró de ello, y por eso derrocó al anciano Urzababa, proclamándose a sí mismo Rey de Kish, e intentando legitimar su origen: cambió su nombre el único que conocemos de él: Sharrumkin que significa “rey legítimo” lo cual obviamente no era y es notorio su afán por aparentarlo. Este “legítimo soberano” reinó del 2,270 al 2,215 a.C.

 

Máscara funeraria de Sharrumkin, mejor conocido como Sargón de Agade

 

    Sharrumkin inició su reinado instalando un centro de mercaderes al noreste de Kish, para canalizar de manera más eficiente el comercio “mundial” de Umma con las ciudades semíticas, pero este centro tenía un objetivo secreto (Agade en el idioma Amartu): convertirse en una base encubierta de operaciones militares.

 

    Por medio de este centro comercial, Sharrumkin atrajo a los mercaderes Amartu y de Canaán para reclutar mercenarios Semíticos, y en poco tiempo dispuso de un ejército:

 

    Luego lanzó una campaña sorpresiva contra el anciano Lugalzagesi, quién fue derrotado y tomado prisionero. Entonces Sharrumkin convirtió el centro de mercaderes en una base militar llamada Agade.

 

    Posteriormente Sharrumkin lanzó otra campaña para asegurarse el control de todo el Saggiga, y después de aquella campaña convirtió a la base militar de Agade en la sede de su gobierno.

 

    Al este de Saggiga se había desarrollado ya una civilización propia, similar a la Saggiga, pues estaba basada en la antigua etnia Haltamti, de la cual ya hablamos y es la civilización Haltamti. Los Haltamti fueron estableciéndose en su tierra desde antes de las conquistas de Utu el jefe Lub en calidad de campesinos que migraban de sus tierras atacadas hacia otras relativamente más seguras, y conforme comenzaba el violento fermento entre Lubs y Haltamtis, la migración se intensificó a la vez que el aumento de la población en esas villas obligó a los campesinos a migrar cada vez más al oriente, creándose un fenómeno análogo a la difusión occidental: la Difusión civilizatoria hacia el Este.

 

    Los colonos campesino Haltamtis en sus migraciones y establecimientos graduales cada vez más al este, contactaron con otras culturas sedentarias, primitivas y campesinas, con las que tuvieron conflictos, pero finalmente se impusieron gracias al conocimiento (a través del comercio) de las armas de cobre. Finalmente, en la época de Lugalanda de Lagash los Haltamti se extendieron en una red de villas campesinas y comerciales demasiado extensa, que permitía una prolongación terrestre de la ruta del incienso hasta las minas de las montañas Meluhas pertenecientes a la gran civilización Haltamti, de las que se extraía oro y lapislazulí que llegaban hasta el mismísimo reino de Egipto, donde el Rey Nyuserra (2,434 al 2,403 a.C.) mandaba comprar mercancías del lejano Oriente, más allá del mar Rojo y el golfo Pérsico. 

 

Imperio Agadiano

 

    Esta era la privilegiada situación de la civilización Haltamti cuando Sharrumkin decidió conquistarla, por lo que en una campaña derrotó y conquistó a las ciudades del núcleo occidental de esa civilización, inmediatamente al Este de Saggiga. La región Haltamti conquistada por Sharrumkin fue llamada con una forma dialectal con acento semítico: Elamtu, con capital en la ciudad Haltamti de Shusanak. Esta conquista provocó que una última oleada de colonos campesinos huyeran de aquella región y llegaran a la región inmediatamente al oriente de aquella provincia llamada “Elamtu” donde se asentaron con el resto de campesinos Haltamti: así aquella tierra parcialmente fértil, que dependía de arroyuelos, de oasis, valles y las menguadas lluvias, de pronto se llenó de muchos explotadores humanos que sobreexplotaron la tierra, causando que con el uso intensivo de canales y acequias para el riego, la tierra se salificara y perdiera constantemente fertilidad: llegaría una época en la que el Haltamti central se convertiría en una zona desértica tan total, que la región central civilizada que antaño unía a todo el Haltamti desapareciera por su desgaste climático. 

 

    Después de la incorporación del Elamtu, Sharrumkin mandó esclavos de guerra Elamtu y Saggigas para construir una guarnición de donde saldrían militares que vigilaran la frontera entre el Saggiga y el desierto Amartu de Arabia: la guarnición fue llamada oficialmente Kadingir (“puerta de los Dioses” en idioma Saggiga). Una vez hecho esto, el “rey legítimo”, el conquistador, tomó la ciudad fronteriza de Inana, la última ciudad Saggiga que todavía no caía bajo su poder.

 

    Luego Sharrumkin conquistó la ciudad Cananea de Ebla, sometiendo bajo su poder directo a la región de habla Saggiga, la región de habla Haltamti (Elamtu), la región de habla Amartu, y la región de dialecto Amartu Cananeo (El norte de Canaán), un hecho insólito que no se había logrado hasta ese momento: Sharrumkin creó pues el primer Imperio, el primer Reino que conquistaba regiones de idiomas diversos.

 

    Aunque su Imperio, al que llamamos Imperio de Agade, no fue muy estable y dependía de represiones violentas, fomentó la unión de los pueblos sometidos de habla común bajo el “yugo extranjero” unión que les sirvió para liberarse y crear Reinos propios formados por una o más ciudades que hablaban un idioma común y que tenían una misma cultura: ya no era el signo dominante en las civilizaciones el estar formadas por ciudades-estado, sino por Reinos o Rectorías unificados.

 

    Además de esto, muchos quisieron emular las hazañas de Sharrumkin, creando otros efímeros Imperios, y fomentando de la misma forma nuevos “nacionalismos” que al independizarse de esos efímeros Imperios contribuían al círculo virtuoso de la unión política de las “naciones”. Por eso con el Sharrumkin fue decisivo para la preeminencia de los Reinos sobre las ciudades-estado.

 

    Bajo el gobierno del hijo de Sharrumkin, Rimush (gobernó del 2,214 al 2,206 a.C.) se organizaron las rutas comerciales internas del Imperio, causando que mercaderes originarios de cualquier ciudad fluyeran del mar de Dilmún, es decir: el golfo Pérsico, hasta el gran mar Mediterráneo: mercaderes Saggiga, Amartu y hasta Elamtu.

 

    Pero como los mercaderes Amartu habían apoyado el fortalecimiento del ejército con el que Sharrumkin conquistó su Imperio (y aún antes: desde Lugalzagesi) ellos habían obtenido privilegios fiscales (pagaron menos impuestos) y por lo tanto predominaron en la competencia comercial, por encima de los Saggiga y de los Elamtu.

 

    Estos mercaderes Amartu comerciaban con los Cananeos del sur, y no tenían casi ninguna dificultad para entenderse con ellos en el idioma: fue esta la causa de que el idioma Amartu se fuera convirtiendo cada vez más en la lengua internacional y de comercio en el Imperio, siendo que ya era la lengua del ejército.

 

    El ambicioso hermano de Rimush: Manishtushu, conspiró contra él y se alió con grupos de mercaderes y soldados, que asesinaron al primogénito de Sharrumkin, y en el 2,206 a.C. accedió al trono Manishtushu (hasta el 2,261).

 

    Este Manishtushu se dio cuenta de lo obvio del carácter internacional de la lengua Amartu, por lo que le dió el estatus de segunda lengua oficial del Imperio, solo por debajo del Saggiga. Si Amartu era la etnia original que hacía un milenio iniciara sus más tempranas conquistas bajo el ya mitológico (en Egipto) caudillo Har, y Amartu era el nombre primitivo de la lengua: el Imperio de origen Amartu creado por Sharrumkin tenía la capital en Agade, así que esa forma dialectal del Amartu fue llamada Agadu, o idioma Agadiano.

 

    Fue en este idioma Agadiano en el que se escribió la clasificación militar y comercial de las provincias del Imperio “Agadiano”, por lo que los nombres originales de los pueblos de pronto adquirieron apodos despectivos: así como Haltamti pasó a llamarse “Elamtu” en Agadiano y la capital de aquella provincia se llamó de Shusanak a “Shusana”; también Saggiga pasó a llamarse “Sumer”, el puesto fronterizo de Kadingir se llamó “Babilum”, y la ciudad de Inana pasó a llamarse “Ashur”.

 

    En este imperio Agadiano se oficializó un pretexto más para el desprecio hacia los pueblos sometidos a los Agadianos: los “Sumerios”, “Elamitas”, “Babilumes” y “Ashuriyas”.

 

    Y como ya los gobernantes Agadianos saqueaban a los pueblos dominados a la hora de 

recaudar los tributos, estos pueblos sumaron el rencor étnico adicional al sentimiento de ser despojados cada año por el gobierno central.

 

    Estos aprovecharon la muerte de Manishtushu para rebelarse, pero el hijo de este Rey: Naramsin (del 2,261 al 2,218 a.C.) reprimió las revueltas con vigor sangriento.

 

    En el plano económico se halló con la situación de que la prolongación terrestre de la ruta del incienso (a través de la declinante red comercial-campesina de Haltamti) se hallaba interrumpida por los ataques un jefe tribal Lub (o Lublub según los típicos apodos exónimos de los Agadianos) llamado Satuni, quien empujado a su vez por los cada vez más poderosos guerreros montañeses Gutha se veía obligado a migrar al sur de las montañas y atacar a los relativamente indefensos campesinos; así que Naramsin atacó y derrotó a este jefecillo tribal, más se encontró con que la tierra de Haltamti estaba ya tan en decadencia, tan saqueada, tan empobrecida y tan trastornadas las rutas: que optó por encausar el comercio de la ruta del incienso por vías exclusivamente marítimas.

 

    Por ello conquistó la region de Dilmún (donde gobernaban descendientes de Ziusudra) así como a su aliado comercial al Sureste: la región Amartu de Magán.

 

    De esta forma se apoderó de la ruta marítima del incienso, cobrando peaje a los barcos que llegaban desde Egipto y viajaban hasta la próspera región de Meluha, el último reducto viable a largo plazo de los antiquísimos Haltamtis.

 

    Con estas conquistas y el enriquecimiento por el comercio, el Imperio Agadiano alcanzaba el apogeo de su poder: este Imperio anunciaba ya el nacimiento de la civilización de origen Amartu.

    Durante la época del Imperio Agadiano, y por lo tanto de vanguardia cultural y civilizatoria Amartu, Egipto fue gobernado por la sexta dinastía llamada Tetimosenu (2,350 – 2,181 a.C.). Este fue el último periodo de unidad antigua Egipcia, el llamado “Imperio Antiguo Egipcio”. Sucedió así porque el gobierno se fue descentralizando gradualmente, pero durante un tiempo tan prolongado, que se llegó a un punto de ruptura, similar a lo que ocurrió en tiempos remotos de la naciente civilización Saggiga (mal llamada “Sumeria” gracias a la nomenclatura Agadiana). Lo más notable de la dinastía Tetimosenu fue que en esta gobernó el Rey que más tiempo duró en el poder: Pepysejem (2,255 – 2,165) ¡Gobernó durante 90 años!

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SECCIONES a las que pertenece este artículo: Geopolítica.

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